Las relaciones entre Chile y Venezuela se tensaron este viernes luego de que el gobierno de Sebastián Piñera anunciara la decisión de acoger en su embajada en Caracas al dirigente de la oposición Emilio Graterón, quien fue acusado por el chavismo de estar vinculado con los tiroteos ocurridos la semana pasada en la capital venezolana.
La cancillería chilena informó que Graterón fue recibido en calidad de huésped en la residencia de la embajada de Chile en Venezuela, para darle “protección” a pedido del líder Juan Guaidó.
“La decisión obedece a una solicitud del líder de la oposición Juan Guaidó y tiene por objeto brindar protección a esta persona, quien sufre persecución política por parte del régimen de Nicolás Maduro“, transmitió en un comunicado oficial el Ministerio de Relaciones Exteriores chileno.
Emilio Graterón, de 48 años, es abogado y alcalde del Municipio Chacao desde 2008 hasta 2013. Actualmente es coordinador político nacional de la agrupación Voluntad Popular.
Tras anunciar la decisión de recibir a Graterón, el Gobierno de Chile mostró su rechazo hacia “la existencia de presos políticos en Venezuela” y tachó de “inaceptable” el arresto arbitrario del ex diputado Freddy Guevara.
“Su detención constituye hechos que atentan contra normas básicas de los derechos humanos, el respeto de las garantías individuales y la generación de confianzas para avanzar en una transición plena hacia la democracia en ese país“, expresó la Cancillería trasandina.
El Servicio de Inteligencia de Venezuela detuvo el pasado lunes a Guevara, un estrecho colaborador del movimiento de oposición del autoproclamado presidente encargado de ese país, Juan Guaidó, quien denunció “amenazas” en su contra.
Guevara, quien fue acusado de instigar las protestas antigubernamentales de 2017, fue detenido por los funcionarios de ese cuerpo cuando se encontraba en una autopista de Caracas, según se pudo ver en un video que él mismo trasmitió a través de sus redes sociales. La detención de Guevara fue repudiada por distintos dirigentes políticos.
Casi en paralelo, la esposa de Guaidó, Fabiana Rosales, denunció que la Policía había llegado a su residencia para llevarse detenido a su marido, quien, según videos difundidos por su equipo, intentó eludir su arresto encerrándose en su vehículo blindado.
En declaraciones a la prensa, Guaidó aseguró que la presencia de sus vecinos y de los periodistas le ayudó a evitar su detención.
Por lo pronto, el gobierno de Nicolás Maduro cuestionó la decisión de Chile de proteger a Graterón. “Venezuela rechaza la decisión del Gobierno chileno de acoger en su sede diplomática en nuestro país a Emilio Graterón, uno de los principales promotores de la violencia sufrida por el pueblo de Caracas en las últimas semanas, haciéndose cómplice de dichas acciones“, acusó el canciller venezolano, Jorge Arreaza, a través de su cuenta en Twitter.
Por su parte, el presidente del Parlamento venezolano, Jorge Rodríguez, señaló esta semana que miembros del partido Voluntad Popular, entre ellos, Graterón, y otros como Gilber Caro, Hasler Iglesias, Luis Somaza, Freddy Guevara, y su líder Leopoldo López, conversaron a través de WhatsApp para preparar los tiroteos de la semana pasada junto a bandas criminales que paralizaron una zona de Caracas.
El mensaje estuvo acompañado de un comunicado en el que el Gobierno venezolano acusó a Chile de “contribuir a blanquear la violencia sufrida por la población caraqueña en las últimas semanas” al brindar acogida “en su sede en Caracas a uno de los principales promotores, solicitado desde hace días por la justicia venezolana“.
“Con esta decisión, al margen de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, el impopular y moribundo gobierno chileno se hace cómplice de las acciones violentas contra el pueblo venezolano y ratifica su poco interés en la paz y la estabilidad en Venezuela“, agregó la Cancillería, que tildó la acción de “irresponsable“.
Además, el gobierno venezolano expresó que “no es de extrañar” que Chile anuncie esta decisión tras “escasas horas de la reunión en Washington entre el secretario de Estados Unidos y el canciller chileno, Andrés Allamad”.
El Gobierno chileno ha manifestado en diversas ocasiones su desaprobación hacia el régimen de Nicolás Maduro y ha reiterado su deslegitimación de las pasadas elecciones venezolanas.
Fuente: Medios Digitales