Un joven de 25 años permanece en grave estado internado en el Hospital Escuela Ramón Madariaga desde la noche del lunes y por un disparo en el pecho que, se presume e investiga, provino del arma reglamentaria de un integrante de la Prefectura Naval Argentina.
Según los primeros datos relevados por PRIMERA EDICIÓN, el ataque se registró pasadas las 21.30 en un predio de viviendas de alquiler de la calle Arnoldo Janssen (entre Güemes y Rivadavia) a pocos metros de la comisaría de Gobernador Roca.
Los policías asistieron al llamado de alerta que denunciaba que Diego Sebastián Zborroski estaba casi inconsciente con una lesión en el tórax. El joven fue trasladado al hospital zonal donde se informó que el cuadro era grave y debía ser derivado a Posadas, al Hospital Central.
Mientras el operativo de contingencia se desplegaba se dio intervención a los peritos de la Policía Científica de la Unidad Regional IX de Jardín América, quienes secuestraron un casquillo nueve milímetros, entre otras acciones.
Los investigadores de Roca y Jardín América también avanzaron en cuanto a las circunstancias de lo sucedido y establecieron la primera sospecha sobre otro joven, de 26 años y familiar directo de Zborroski.
El señalado es cabo primero de la Prefectura Naval Argentina y presta servicio en la división Albatros de la fuerza federal en la ciudad de San Fernando, provincia de Buenos Aires.
No se pudo establecer aún el motivo por el cual manipuló su pistola Bersa nueve milímetros y mucho menos la causa o accidente por el que habría gatillado y herido a Zborroski.
Las mismas fuentes consultadas por este Diario, agregaron que el prefecturiano habría colaborado para ayudar al herido. Para ello lo habría subido a su automóvil Renault Stepway y llevado al centro de salud de Roca.
Tras las comunicaciones pertinentes al Juzgado de Instrucción de Jardín América, se solicitó el secuestro de los elementos probatorios para la causa, entre ellos, la pistola reglamentaria del cabo de Prefectura que será peritada o cotejada con el plomo hallado.
También se señaló que de los estudios realizados al sospechoso, el test de alcoholemia arrojó resultado positivo: 0,66 gramos por litros de sangre. Entre los informes que aguarda el juez Roberto Sena se encuentra el de indicio de pólvora en manos realizado con el guantelete de parafina.