Los vecinos de Aristóbulo del Valle reforestaron con árboles de especies nativas la zona del Valle del Cuña Pirú que sufrió el incendio forestal el año pasado. Ahora se proponen plantar diez mil ejemplares en las cuencas altas de los arroyos Cuña Pirú y Alegre.
Con el lema “Sembramos agua, plantamos vida” comenzaron esta cruzada que va a llevar dos años concretarse. Esta iniciativa surgió en el Comité de las Altas Cuencas de los arroyos Alegre y Cuña Pirú y participan varias instituciones gubernamentales nacionales, provinciales y municipales, escuelas, colegios y la población en general.
A partir de los incendios que se produjeron el año pasado que devastaron grandes extensiones, los vecinos de Aristóbulo del Valle reforestaron con mil árboles de especies nativas. Luego del éxito de la reforestación decidieron avanzar con la recuperación del monte nativo en la zona de las altas cuencas de los arroyos Alegre y Cuña Pirú.
El Comité de las Altas Cuencas de los arroyos Alegre y Cuña Pirú viene trabajando desde hace varios años en estudios y estrategias para recuperar los cauces de agua de las vertientes y arroyos que son afluentes de estos dos cursos de agua que atraviesan el Valle del Cuña Pirú y que tienen mucha importancia para la ciudad y el medioambiente.
De estos arroyos depende el agua potable de la ciudad, el Salto Encantado y toda la majestuosidad del paisaje y la vida del Valle del Cuña Pirú. A su vez esta mata selvática es parte del atractivo turístico que tiene Aristóbulo del Valle y es un contenedor de diversidad biológica y de varias aldeas mbya.
La Coordinadora del Comité de las Altas Cuencas, Ana del Corral, contó que “desde los incendios el año pasado, se hizo un compromiso de entrar al monte donde se habían quemado muchas hectáreas y plantar árboles nativos para ayudar a la selva que se reforeste. Este año con la iniciativa de Jabalí Off Road, que es un grupo de Jeepero, y con apoyo del Comité de Cuenca hicimos un pacto con la selva y plantamos mil mudas de árboles en la zona donde se produjeron los incendios. Esta iniciativa derivó en la idea de trabajar más fuerte en la plantación de árboles para recuperar la cuenca. Ahora el desafío que nos propusimos es plantar diez mil mudas en las Altas cuencas de los arroyos Alegre y Cuña Pirú”.
Las zonas priorizadas para la plantación son, según contó Corral “la cuenca alta del arroyo Cuña Pirú (territorio que alimenta al Salto Encantado). La cuenca alta del arroyo Alegre (territorio que alimenta las dos tomas de agua del servicio de agua potable a Aristóbulo del Valle y Salto Encantado). Las zonas afectadas por incendios. Comunidades mbya guaraníes ubicadas en el Valle del Cuñá Pirú. Microcuencas de vertientes que abastecen de agua a grupos o consorcios en zonas rurales de los municipios de Aristóbulo y Salto Encantado. Espacios verdes o sectores comprendidos en las cuencas mencionadas que se propongan y consensúen entre los y las participantes de la iniciativa”.