“Junto a España, Portugal, Italia y Francia vamos a seguir apoyando a la Argentina en que encuentre una acuerdo sustentable con el FMI”, afirmó Ángela Merkel frente a Alberto Fernández, durante la video conferencia que protagonizaron hace instantes en la quinta de Olivos.
El presidente argentino agradeció el respaldo de la canciller alemana, una pieza clave en el board del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Club de París, los dos organismos de créditos multilaterales que exigen el pago de una deuda pública cercana a los 50.000 millones de dólares.
“Quiero decirle que mi intención es hacer el mejor acuerdo para la Argentina, no se trata de beneficiar a mi gobierno. Ese es mi objetivo con el FMI”, contestó Alberto Fernández a Merkel.
La canciller germana explícito su apoyo a la estrategia de negociación del Presidente, pero también planteó que es necesario cerrar un acuerdo que satisfaga los procedimientos del Fondo Monetario Internacional y del Club de París. Eso significa que Argentina y los organismos multilaterales de crédito deben acordar un programa sistemático de pago que pueda cumplirse en el tiempo.
La conversación a la distancia duró 40 minutos y fue en un clima distendido. “Lamento que no haya podido venir a Alemania. Estábamos con medidas muy restringidas de circulación”, comentó Merkel a Alberto Fernández. En ese contexto, el Presidente recordó su última gira por Europa y describió la actual situación sanitaria de la Argentina.
“Qué pena que deja el cargo”, dijo el Presidente cuando promediaba la video conferencia. “Sí, pero voy a trabajar hasta el último día”, contestó Merkel.
La canciller ratificó a Alberto Fernández que se alineaba con sus colegas de Portugal, España, Francia e Italia respecto a los eventuales acuerdos con el FMI y el Club de París, e hizo referencia a sus límites institucionales vinculados al sistema financiero de la Unión Europea.
Merkel citó a Guzmán por su nombre de pila, y contó que sabía que estaba haciendo “Martín” con la deuda por la información que maneja su propio gabinete. El ministro de Economía tiene excelente relación con Wolfgang Schmidt, ministro de Finanzas de Alemania, con quien compartió el último seminario sobre deuda externa organizado por Francisco en el Vaticano.
“La pandemia nos ofrece una oportunidad para los cambios estructurales”, argumentó Alberto Fernández cuando iniciaron el análisis del impacto del COVID-19 en la situación mundial.
Merkel coincidió con esa perspectiva y adelantó que estaba predispuesta a colaborar con la región frente a la segunda ola del COVID- 19. “No nos vamos a olvidar de América Latina”, aseguró la canciller cuando hizo referencia a la fabricación de vacunas a través de un acuerdo entre laboratorios privados y la Unión Europea.
En este contexto, Alberto Fernández describió su acuerdo con México para fabricar millones de dosis con AstraZeneca. “Aquí también hubo demoras”, dijo Merkel en relación a Europa y los contratos que no pudieron cumplir Pfizer y Moderna.
A las 10 en punto, Alberto Fernández inició la video conferencia con Merkel para coronar un acuerdo político multilateral que permitirá a la Argentina refinanciar sus vencimientos de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y postergar el inminente pago al Club de París que está previsto para fin de mayo.
Junto al presidente, en la quinta de Olivos, se encontraban Felipe Solá y Martín Guzmán. El canciller y el ministro de Economía acompañaron a Alberto Fernández durante toda la gira europea, y conocen a fondo la marcha de las negociaciones con los organismos internacionales de crédito.
Merkel avaló la estrategia presidencial de negociación con el FMI y el Club de París, en sintonía con el respaldo ya obtenido con Antonio Costa (Portugal), Pedro Sánchez (España), Emmanuel Macron (Francia) y Mario Draghi (Italia).
Estos cuatro jefes de Estado, junto a la canciller de Alemania, consideran que el Fondo Monetario Internacional y el Club de París deben cerrar un acuerdo con la Argentina que no implique un tradicional programa de ajuste económico.
Alberto Fernández cree que los acreedores externos tienen que aceptar una refinanciación larga de la deuda de capital, eliminar las sobrecargos imputados a los créditos concedidos durante la administración de Mauricio Macri y achicar los intereses previstos sobre el Stand- By de 44.000 millones de dólares.
Los líderes europeos aceptan en general la estrategia de negociación del gobierno argentino, pero su instrucción al board del FMI será simple y lineal: Argentina tiene que ofrecer un programa sostenible de pago de la deuda que implique reducir el gasto público, contener la inflación, terminar con los controles cambiarios y facilitar el libre comercio.
“Nosotros vamos a hacer un plan posible para los intereses de la Argentina, que a su vez pueda servir para honrar la deuda. Tenga confianza, nosotros vamos a cumplir lo que no cumplió el gobierno anterior”, le dijo Alberto Fernández a la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, durante su cónclave en Roma.
El respaldo político de Merkel es clave para lograr un acuerdo con el FMI y el Club de París. Y a partir de este diálogo con la canciller de Alemania, Alberto Fernández ya puede avanzar en lograr un consenso similar con los Estados Unidos, el socio principal del Fondo Monetario Internacional.
Joe Biden conoce los términos de negociación de Alberto Fernández y sabe sobre sus conversaciones en Europa. Ahora le toca mover al presidente demócrata, y no sería una circunstancia inesperada que Martín Guzmán se encuentre con Yanet Yellen en Washington.
Además de la deuda externa, el presidente analizó junto a Merkel las consecuencias sociales, sanitarias y económicas causadas por el COVID-19. Alberto Fernández y la canciller germana coinciden en articular políticas globales para mitigar los efectos de la pandemia.
Agencias y medios digitales