Se trata de los billetes de dinero que el sistema de cajeros nos rechaza porque están marcados o escritos con números; en el momento que pretendemos depositarlos en cuenta corriente o en pagos varios.
Entonces, esos billetes no aceptados por el banco, vuelven al circuito comercial y la historia repitente se vuelve a cumplir en el próximo rechazo.
Lamentablemente la falta de educación y otros principios dentro de “Juan Pueblo” nos llevan a una especie de costumbre “bananera”.
Para poner coto a esta mala costumbre de escribir en los billetes de dinero el banco cuando lo detecte debe tener una especie de sanción para aquel que lo quiera depositar.
Y para ir terminando con esta anormalidad, debería el banco tener una caja para canjear estos billetes, (si son auténticos), entonces retrocederíamos a corregir a Juan Pueblo y preparar al receptor de los billetes para que no los acepte como pago, cuando están marcados.
El Banco Central Argentino creo que tiene el poder y la autoridad para reglamentar sobre este feo asunto, que nos degradan.
Alfredo E. Halberstadt
San Vicente (Misiones)