Elon Musk, un tipo de presentador invitado poco habitual en “Saturday Night Live”, dijo en su monólogo inicial que era el primer anfitrión del programa con este trastorno caracterizado por dificultades en el desarrollo de las habilidades sociales, “o al menos el primero en admitirlo”.
En el programa, el empresario se río de sí mismo por su tono de voz monótono, su afición a causar revuelo en las redes sociales, su sonado momento en el que participó en un podcast mientras fumaba marihuana y hasta por el nombre de su hijo, llamado X Æ A-12 y que se pronuncia como un “gato aporreando un teclado”.
“Miren, sé que a veces digo o posteo cosas extrañas, pero es simplemente cómo funciona mi cerebro. A cualquiera que haya ofendido, solo quiero decir: He reinventado los coches eléctricos y estoy enviando gente a Marte en un cohete, ¿pensaban que iba a ser un tipo normal y relajado?”, apostilló.
La aparición de Musk en el programa había generado expectativas por ser una figura pública, pero también por su defensa de las criptomonedas y en especial del dogecoin, sobre la que afirmó que será “el futuro de las divisas”, que su valor va a ir “a la luna”, pero que no obstante es un “timo”.
Además, con motivo del Día de la Madre en EEUU, que se celebra este domingo, el presentador invitó también a su progenitora, la ex modelo Maye Musk, quien afirmó sobre su regalo: “Espero que no sea dogecoin”, a lo que este respondió con sorna: “Sí, lo es”.
De que se trata el síndrome de Asperger
El síndrome de Asperger (AS por su abreviación en inglés) es un trastorno del desarrollo que lleva asociada una alteración neurobiológica, manifestando un conjunto de características mentales y de conducta que forma parte de los trastornos del espectro autista, nombrado así en memoria de Hans Asperger, médico austríaco. La CIE-10, en su edición de 1992 lo encuadra dentro de los trastornos generalizados del desarrollo (Capítulo V; F84). En la edición actualizada del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM 5, 2016), no aparece como tal por considerarlo incluido en los Trastornos del espectro autista (TEA),2 ya que la persona con dicho diagnóstico muestra dificultades, de gravedad variable, en la interacción social y en la comunicación, así como actividades e intereses en áreas que suelen ser muy restringidas y en muchos casos estereotípicos.
Según criterios diagnósticos, se diferenciaba del autismo infantil temprano que describió Leo Kanner y de otras formas menos específicas en que el trastorno de Asperger no requería como condición el retraso en el desarrollo del lenguaje, ni una perturbación clínicamente significativa en su adquisición, ya que, en muchos casos no se observa retardo, por ejemplo, en la edad en que aparecen las primeras palabras y frases, aunque puede haber particularidades cualitativas (por ejemplo, gramaticales) que llamen la atención, así como una preservación generalizada de la inteligencia, entre otras cosas.
Esta diferencia, sin embargo, no quedaba clara, ya que muchos niños diagnosticados de trastorno autista posteriormente eran diagnosticados con síndrome de Asperger, y viceversa, por lo que finalmente se ha concluido que forman parte de un mismo espectro. Por tanto, aunque está estrechamente relacionada con el trastorno autista, antes del año 1992 el síndrome era definido como autismo de altas capacidades, estando ubicado dentro del espectro autista, pero con un cociente intelectual superior a la media.
Aunque la edad de aparición y detección más frecuente se sitúa en la infancia temprana, muchas de las características del trastorno se hacen notorias en fases más tardías del desarrollo, cuando las habilidades de contacto social comienzan a desempeñar un papel más central en la vida de la persona.
Fuente: ultimahora.com