Después del último aumento de 6% en el precio de los combustibles, que elevó el litro de la premium por encima de los 100 pesos, cada vez menos gente llena el tanque, “es una rareza” dijo el titular de la CESANE (Cámara de Estaciones de Servicio del NEA) Faruk Jalaf.
El empresario explicó en declaraciones a FM 89.3 Santa María de las Misiones que la gente sigue comprando por el mismo monto en pesos, pero carga menos litros: “El cliente no pide ‘dame 10 litros’, llenar el tanque es una rareza, solamente el que tiene un viaje muy largo lo hace. La gente viene y pide 500 pesos o 1.000 pesos, eso es lo común”, dijo.
“Hay clientes que vienen dos o tres veces al día, pierden tiempo haciendo fila, y cuando se le pregunta, responden que cargan sólo lo que van a ocupar en el día”, agregó.
De la premium a la súper
El estacionero explicó que “hay un traslado de los productos premium a los tradicionales (más económicos). La súper prácticamente se está vendiendo igual porque muchos clientes que cargaban premium se cambiaron, no todos, pero muchos cambiaron”.
El principal motivo, además del aumento en los precios, es que ahora hay una brecha de más de 10% entre el precio de la nafta común y la premium y entre el precio del gasoil común y el más costoso.
Brecha con CABA
La diferencia de precios de Misiones con Capital Federal sigue siendo alta “pero no tanta como en el segundo gobierno de Cristina Fernández donde la diferencia fue de 25%”, recordó.
“Eso ocurría porque los índices de precios se manejaban con los valores de Capital y entonces no subían los combustibles allá”, dijo.
Durante el gobierno de Mauricio Macri se incrementó el valor en CABA más que en el interior y la brecha se achicó. Pero ahora volvió a crecer, añadió Jalaf, (desde que asumió Alberto Fernández) “porque los aumentos son porcentuales, entonces no es lo mismo 6% sobre 85 pesos que sobre 90 pesos”.
Impacto en toda la cadena
El que comenzó a regir el sábado fue el quinto aumento del año de la nafta y el número 16 desde que Alberto Fernández es presidente de la Nación. En promedio equivale a un aumento por mes de la nafta.
“Las implicancias no son sólo en el uso particular del vehículo y el costo del traslado sino en los efectos de segunda ronda sobre los costos de la distribución de bienes y sobre todos los alimentos porque cada incremento impacta en los viajes necesarios que involucra cada eslabón de producción primaria, procesamiento industrial, distribución y llegada a góndola”, expresó Damián Di Pace, director de Focus Market a Infobae.
Y agregó que “esto se da en un momento donde la inflación está marcando un piso de 4% para el primer cuatrimestre que es muy elevado”, remarcó el consultor, dando a entender que el incremento en los combustibles tiene un efecto dominó que alcanza a todos los rubros de la economía.