Desde el pasado lunes, empleados del aserradero El Nogal (ex Brandstetter), ubicado sobre la ruta 12, se declararon en estado de asamblea permanente planteando una serie de reclamos laborales por diversos “incumplimientos por parte de la empresa”.
Entre los planteos realizados por el plantel laboral se destacan el pedido a la bancarización de los salarios, la entrega inmediata de los recibos, y que se reactive el proceso de recategorización de las funciones.
Consultado por PRIMERA EDICIÓN, el secretario general del Sindicato Obreros De La Industria de la Madera (SOIME), Domingo Paiva contó que “alrededor de 70 son los trabajadores que se encuentran en estado de asamblea permanente. Son reclamos que se vienen haciendo desde hace tiempo, pero como no se obtienen las respuestas favorables empezamos a hacer más pública la situación”.
Además reconoció que “la empresa está abierta al reclamo, pero nunca dan respuestas concretas. Lo que se pide es la bancarización del sueldo por una cuestión de seguridad. Los empleados trabajan sobre la ruta 12, no hay transporte directo en el lugar, cada uno se mueve por su medio, y normalmente la empresa termina pagando la quincena en horas de la tardecita. Por eso los trabajadores se trasladan durante la noche con ese dinero. En estos tiempos eso es muy peligroso”.
Agregó que “otro problema, con un reclamo que venimos haciendo desde el año pasado, es que liquidan en forma quincenal, pero entregan con mucha demora los recibos de sueldo, primero hacen un ticket borrador en el que se informa lo que tienen para cobrar, los descuentos y lo que sobra”.
“Y también, por convenio colectivo, cada trabajador tiene la posibilidad de ser recategorizado por la función que está realizando. Cuando recién ingresa, el trabajador maderero lo hace con categoría de nivel 7 que es peón industrial, y después tiene la posibilidad de ser ayudante, medio oficial, oficial, especializado y general, pero ahora el 90% de los trabajadores son peones industriales, cubren puestos de hace 8 o 9 años porque no fueron recategorizados”, cuestionó.
“Hicimos un listado mediante el cual expresamos a quienes consideramos que corresponde y merecen ser recategorizados, pero la empresa hace caso omiso. Nos dicen que se evaluará en una audiencia cuando ellos crean que sea necesario recategorizarlos. Y eso está lejos de lo que dice el contrato laboral y el convenio colectivo. También hay destrato con la gente. Estos atropellos son los que no podemos seguir permitiendo”, explicó a este Diario el dirigente sindical.
Ante esto, Paiva indicó: “Hasta el momento, estamos en asamblea permanente esperando tener alguna solución. Sino veremos si tenemos que ir a otro tipo de medidas más fuertes. Estamos abiertos al diálogo, se hizo una reunión con los asesores de la empresa, pero tampoco se pudo avanzar en nada”.
En el mismo sentido, comentó que “tuvimos audiencias en el Ministerio de Trabajo, pero al no avanzar mucho solicitamos el cuarto intermedio, y en eso estamos”.
“Parece que a la empresa le cuesta entender que los trabajadores tienen sus derechos. La madera está trabajando en un ritmo normal, prácticamente muy bueno, y el trabajador tiene su mérito en la producción, ese es el reconocimiento que estamos buscando y por el cual pedimos que se resuelvan los problemas”, consideró al finalizar.
Sin recategorizar
Entre los problemas planteados, desde SOIME, el secretario general Domingo Paiva señaló que “el 90% de los trabajadores son peones industriales, cubren puestos de hace 8 o 9 años porque no fueron recategorizados”.