Los tres detenidos por el asalto a un cambista en pleno microcentro de Posadas hace siete días fueron llevados ayer ante el juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo, que los investiga por el delito de “robo calificado”, para indagarlos y continuar con los pasos procesales.
De acuerdo a fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, los dos policías provinciales en disponibilidad se abstuvieron de declarar y se les notificó la imputación provisoria por la que seguirán privados de libertad ante la posibilidad de entorpecer la instrucción, principalmente atendiendo a que resta prueba por producirse, testigos por declarar y dos prófugos que habrían actuado como los “motochorros” que, según la denuncia, se alzaron con una mochila con billetes de distinta nacionalidad, con un monto total estimado en 5,6 millones de pesos.
Situación similar alcanzó al soldado del Ejército Argentino. Este sospechoso de 30 años ofreció su coartada y relató que escondió parte del dinero robado por los “motochorros” por las amenazas que los custodios del comerciante y denunciante que le habría proferido.
En síntesis, señaló a un cabo de policía de 41 años y al sargento de la misma fuerza de 37, como quienes pergeñaron el golpe y lo obligaron a guardar los 1,7 millones de pesos que fueron secuestrados por efectivos de Robos y Hurtos de la Policía de Misiones el lunes de una dependencia del Regimiento Brigada de Monte XII de la avenida Centenario.
Según las actuaciones de investigadores policiales, hasta el momento, el comerciante de 46 años sólo habría alcanzado a ver a dos hombres, el que lo atacó y le quitó un millón de pesos y el otro también fornido (según la descripción) que lo esperaba en una motocicleta de baja cilindrada y color blanca, con la que huyeron por calle Sarmiento -entre Colón y San Lorenzo- hacia el oeste.
El atraco modalidad “motochorro” fue cometido en el cruce de las calles Sarmiento y Colón de Posadas, a 200 metros de la Casa de Gobierno. La víctima de 46 años sufrió un corte y traumatismo en el cráneo por el golpe con el arma de fuego que aseguró sólo la vio oscura y similar a una pistola nueve milímetros.
Habría sido atacado por un hombre con una remera rosa y cuyo cómplice y conductor de la motocicleta vestía una campera rompeviento gris. También estimó que la edad de los asaltantes rondaría los 40 años.
Los datos resultarían coincidentes con los que ofreció un cabo de la Policía provincial retirado y de 41 años, quien aseguró trabaja para el comerciante y todas las mañanas lo espera para abrir el local y colaborar en la seguridad de la actividad.
De inmediato fue llevado al Hospital Madariaga para las curaciones y estudios. Luego, los investigadores se entrevistaron con el denunciante para avanzar con mayor información e intentar identificar a los sospechosos.
De manera paralela, otros pesquisas iniciaron la búsqueda de registros de cámaras de seguridad de edificios, viviendas privadas y playas de estacionamiento, para sumar a las imágenes del dispositivo del CIO-911 de la Policía montado en la intersección de las calles mencionadas. Pero no se obtuvieron registros claros para identificar a los sospechosos.
En un primer momento el comerciante aseguró que le robaron un millón de pesos. Horas más tarde rectificó la suma y la elevó a 5,6 millones.
Los policías y el militar fueron vinculados a las pocas horas y detenidos. Los dos primeros porque oficiaban de custodios del comerciante y no habrían reaccionado ante el ataque y luego fueron reticentes a colaborar con la Justicia y entregar sus celulares para peritar. Fueron detenidos por orden del juez Cardozo de inmediato el jueves pasado. La relación el soldado se aceleró poco después y fue precisa con el hallazgo de la presunta parte del botín el lunes en el regimiento posadeño.