Y así lo hizo, se formó en la escuela Tercer Acto de Débora Astrosky, Raúl Serrano y luego en el Universidad Nacional de las Artes. Además, se convirtió en el primer bailarín del Modern Jazz Ballet. Hoy, con 31 años se encuentra trabajando y formándose en Ciudad de México, donde también a interpretados importantes papeles para diferentes plataformas cinematográficas.
Gustavo “Rulo” Carvalho nació y creció en Santa Rita, municipio de Alba Posse; “entre el monte y las vacas, el tabaco y la yerba mate”. Sus ganas de estar en el escenario comenzaron desde muy pequeño: “Siempre fui ese niño que quería representar algún personaje histórico en las fiestas del 25 de Mayo”. Por aquellos años, “era algo divertido y un lugar que me generaba, evidentemente, una adrenalina más que bonita”.
Esas experiencias fueron la clave para que pronto decidiera el camino a seguir; el espectáculo, las pasarelas y los escenarios. Aunque el “gran click” lo sintió en el secundario, “en mi pueblo, ahí un grupo de profesores, encabezado por Joselo Sánchez y Gladis Dos Santos tuvieron la fantástica idea de formar un equipo de artes dramáticas”, contó el actor a Revista SextoSentido.
De inmediato Rulo pasó a integrar aquella propuesta donde se dictaban talleres, clases y juegos en los cuales adquirió diversas herramientas. Ese año, en el colegio se montó un espectáculo cuya temática abordaba los años 70’. “Sin mucho preámbulo: ‘me voló la cabeza’, estaba tan excitado y entusiasmado que lo dí todo junto a mis amigos, fue fantástico”.
La experiencia lo marcó, al punto tal que después de la función decidió que iría a Buenos Aires a estudiar artes dramáticas y eso “se volvió real en mí, fuerte e inmutable. Después de eso ya nada más pasaba por mi cabeza, supe en ese momento que quería hacer esto por el resto de mi vida, cueste lo que me cueste”.
Por supuesto, el adolescente sabía que era una decisión difícil: “debo confesar que al mismo tiempo me pasó por la cabeza el ‘¿qué dirían mis padres? ¿Irme a Buenos Aires? ¿Tan lejos?’”. Más allá de eso, él estaba decidido a cumplir su sueño.
“Y de alguna manera, Dios que es grande y mi profesor de historia: Joselo Sánchez, un observador nato se dio cuenta y me sentó en su escritorio y me dijo: ‘más te vale que terminando este ciclo te vayas a Buenos Aires a estudiar actuación’. En aquel entonces, en mí existían ciertas dudas pero después de escuchar a mi profesor todos las dilemas se desvanecieron y no hubo vuelta atrás”. Después de esa revelación, a los 17 años se mudó a Capital Federal “y debo serles honesto, me escapé de casa. Es decir, mis padres no estaban de acuerdo pero ya no había vuelta atrás”, reveló el joven de 31 años. Y “cuando menos me di cuenta ya estaba en Buenos Aires con mi madre como loca al otro lado del teléfono”.
Su futura vida profesional comenzó un 20 de diciembre. En realidad esa noche “tuve una pesadilla; que las inscripciones en la escuela donde quería estudiar ya habían cerrado”. Todavía en Misiones, esa mañana “me levanté y fui directo a la oficina de mi padre a pedirle dinero para irme a inscribir ya que antes él no me tomó en serio. Y me fui por mi cuenta, mamá no sabía nada”. Rulo nunca había estado en una ciudad tan grande pero “preguntando a las personas llegué a la Escuela Tercer Acto, pude inscribirme y conocer a la persona que me formaría como actor y terminaría de hacer que me enamore aún más de mi carrera; Débora Artroski, mi gran maestra y mentora. Después del susto de estar en la gran ciudad, solo, caminando y la felicidad de lograr inscribirme me regresé a Misiones para pasar las fiestas y darle la noticia a toda mi familia y amigos y así despedirme”.
Luego de dar los primeros pasos en la Escuela Tercer Acto se formó en el Instituto Universitario Nacional de Artes (IUNA). Allí “pasé por varios filtros para ingresar. También paralelamente me gané una beca completa como bailarín en una de las academias más prestigiosas de Argentina, la escuela Coelho Olguin”.
Así fueron los inicios en la actuación del actor Rulo, quien se hizo reconocido tras participar en varias obras de teatro y producciones audiovisuales como la serie sobre la vida de Diego Maradona, “Sueño Bendito”, coproducida por la norteamericana Ámazon y la mexicana BTF Media, donde encarnó al exjugador Jorge Valdano.
Precisamente, esa serie lo llevó al país azteca a mediados del 2019 para filmar la otra parte de la serie sobre Maradona. Y finalmente, decidió quedarse allí para incursionar en otras posibilidades laborales.
“Actualmente trabajo en producciones televisivas mexicanas que pronto saltan al aire a través de distintas plataformas como televisa, Netflix y el proyecto que me trajo a México la serie de Maradona ‘Sueño Bendito’ por Amazon Prime”.
Como expectativas indicó “aprendí a vivir el presente y más que nada seguir haciendo lo que amo y fluir para ser lo mejor posible. Hay muchos proyectos que quiero hacer, personajes que interpretar y directores con los que trabajar pero eso lo dejo en las manos de Dios y en mi ímpetu de no bajar los brazos más allá que se venga una pandemia o lo que sea”.
Trayectoria que sigue creciendo
Entre sus trabajos podemos destacar su papel en distintas series como: Maradona “Sueño Bendito”, donde interpretó a Jorge Valdano (Amazon Prime). También en producciones de Netflix, entre ellas; “La venganza de las Juanas”, cuyo papel fue el Productor Rodríguez. En la serie de Luis Miguel, allí participó como doble del personaje de Ambrosi.
En la serie “Manduricio” personificó al inspector Rodríguez, una producción de UNaM Transmedia.
En cuanto a películas, fue parte de Tierra Roja donde protagonizó a “Diego” (Filmaffinity).
El misionero además fue parte de múltiples obras de teatro como Macbeth, la reconocida y clásica tragedia de William Shakespeare donde le dio vida al personaje principal: Macbeth de la Escuela Tercer Acto. También, Vitae cuyo papel fue el playero (Independiente); Lisboa, donde representó a Coelho (Modern Jazz Ballet)y Stravaganza, como bailarín (Flavio Mendoza).