Un supermercado de Colorado, en el oeste de Estados Unidos, fue escenario ayer de un nuevo trágico tiroteo que se cobró la vida de 10 personas. El autor del ataque se encuentra bajo custodia y está herido, afirmó en conferencia de prensa Michael Dougherty, fiscal del distrito del condado de Boulder, ubicado unos 50 kilómetros al noroeste de Denver, la capital de Colorado.
Entre los fallecidos se encuentra un “heroico” agente de policía, Eric Talley, de 51 años, que fue el primero en responder a la urgencia desatada en el supermercado King Soopers de Boulder, según relató la jefa de la policía local, Maris Herold.
“Sabemos de diez fallecidos en la escena, incluyendo uno de nuestros agentes de Boulder. El agente Tally respondió a la escena -fue el primero en llegar- y recibió un disparo mortal“, explicó Herold, informó la agencia de noticias AFP.
Imágenes difundidas en directo durante la operación habían mostrado a un hombre vestido únicamente con un pantalón corto deportivo y manchado de sangre siendo escoltado por los agentes fuera de la tienda.
El sospechoso detenido es la única persona con “heridas serias en este punto”, dijo el comandante de la policía Kerry Yamaguchi, que tampoco quiso confirmar si el hombre del video era el atacante ni cuál sería su motivación.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien llamó el mes pasado al Congreso a promulgar reformas de “sentido común” a la legislación sobre armas, fue informado del tiroteo, según tuiteó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
El líder del gobernante Partido Demócrata en el Senado, Chuck Schumer, afirmó que la Cámara alta “debe avanzar y lo hará en la legislación para ayudar a controlar la epidemia y la violencia con armas“.
“Mi corazón se rompe viendo este incidente indescriptible ocurrir en nuestra comunidad de Boulder“, dijo el gobernador de Colorado, Jared Polis, quien calificó el suceso de “tragedia sin sentido”.
“Las palabras no pueden hacer justicia a la tragedia que ha acontecido esta tarde“, tuiteó de su lado el alcalde de Boulder, Sam Weaver.
La policía respondió a llamadas que reportaban disparos en la zona, y la posible presencia de una persona con un rifle, alrededor de las 14:30 de ayer, afirmó Herold. Testigos que estaban dentro de la tienda en el momento del tiroteo dijeron que escucharon múltiples disparos antes de correr hacia la entrada.
Imágenes sin verificar emitidas en directo por un testigo mostraron al menos tres personas tendidas boca abajo en el suelo tanto dentro como fuera de la tienda, antes de que se escucharan múltiples disparos. Decenas de vehículos blindados, ambulancias y personal armado, incluyendo agentes del FBI y del SWAT, se desplegaron en el lugar.
Más tarde, los clientes que habían sido conducidos a salvo fuera de la tienda permanecían sentados y tapados con mantas, hablando con los servicios de emergencias en un estacionamiento cubierto de nieve.
Este tiroteo ocurre días después de que el país se viera sacudido por otro ataque a varios salones de masaje asiáticos en el estado de Georgia, en el sureste del país, que dejaron ocho muertos.
Colorado, de su lado, ya fue escenario de dos de los tiroteos masivos más graves de la historia de Estados Unidos. En 1999, dos adolescentes mataron a 12 compañeros y un profesor en la escuela secundaria de la localidad de Columbine antes de suicidarse.
Después, en 2012, un hombre fuertemente armado irrumpió en un cine que proyectaba una película de Batman en Aurora, Colorado, y mató a 12 personas. El agresor cumple ahora una pena a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Fuente: Télam