En medio de un complejo escenario para la producción tabacalera funcionarios provinciales, referentes de las entidades y de la industria se reunieron ayer para intentar encontrar el mejor valor posible para el tabaco misionero.
Si bien en el último encuentro las diferencias entre las partes fue importante se aguardaba con expectativa la posibilidad que los números se acerquen a lo que esperan recibir los productores en boca de acopio.
Ayer se llevó a cabo una reunión y nuevamente no hubo acuerdo entre las partes. Pasaron a cuarto intermedio hasta el lunes por la tarde. La última oferta realizada por la industria contempla la inflación del ultimo año.
Por su parte, los gremios, que habían iniciado las negociaciones en febrero solicitando un 58% de incremento con respecto al precio del año pasado, bajaron las pretensiones hasta un 47%.
Los compradores por su parte ofrecieron 44,5%, argumentando que ese era el promedio de la inflación y la devaluación de 2020.
Por este sector participaron CIMA, Blasa, Massalin, Aliance One, La Cooperativa Tabacalera de Misiones y las cooperativas COTAVI y Panambí.
Por el Gobierno estuvieron el ministro del Agro, Sebastián Oriozabala y el subsecretario de Tabaco, Carlos Pereira; y por los gremios, Omar Olsson de APTM, y representantes de la Cámara del Tabaco y la ACTIM.
Al respecto, el subsecretario del Tabaco, Carlos Pereira, consultado por PRIMERA EDICIÓN, explicó que “se pasó a un cuarto intermedio para el día lunes donde se seguirá hablando telefónicamente y por lo menos acercar las partes”.
Asimismo, consideró que las negociaciones “están difíciles porque las empresas avanzaron con lo máximo que pueden dar pero se seguirá trabajando durante la semana”.
“Las empresas ponen ese 44,5% que es lo que se estima de la inflación nacional del 2020, en base a eso es el monto que ellos sostienen”, agregó.
“Arrancamos a las 9 de la mañana y finalizamos a las 14.40. Estamos cerca, somos optimistas, en definitiva si logramos un acuerdo hay mucha gente que está esperando vender su producción y así el circuito productivo empieza a funcionar y se genera mano de obra”, sentenció.
La problemática de las demoras
Cada dilación que se produce en alcanzar un acuerdo, genera mayor incertidumbre en los plantadores del Burley misionero, muchos de ellos apremiados económicamente y necesitados de entregar el producto para conseguir el dinero de su campaña anual. Mientras tanto y tal como lo reflejó PRIMERA EDICIÓN, las redes sociales se llenan de avisos, “compro Burley, pago contado”; o bien “vendo Burley, espero ofertas”.
Sin embargo, la etapa del acopio no se abrió ya que, de hecho, ni siquiera hay precio oficial fijado.
Si bien es una vieja práctica en el ámbito tabacalero, la indefinición del valor del producto disparó notablemente este negocio paralelo con fuerte impacto negativo para la economía no sólo provincial sino la nacional.
Se trata de un negocio de unos pocos que en la zona fronteriza se aprovechan de la necesidad de “dinero fresco”.
