Un menor de 13 años se hallaba junto a su madre radicando una denuncia por abuso sexual y en determinado momento señaló la ventana de la comisaria y dijo “ese hombre es quien me abusó”, indicaron fuentes del caso.
En forma inmediata el oficial de guardia que estaba en el lugar procedió a cruzar la calle y detener al sospechoso, quien estaba realizando labores de albañil en una obra en construcción.
Sucedió el pasado jueves a la tarde en la Comisaría de la Mujer de Puerto Rico, donde ahora investigan el hecho.
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, el adolescente fue abusado hace unos 20 días, sin embargo recién se animó a romper el silencio cuando sus familiares se alarmaron porque sufrió una hemorragia. Recién allí el chico pudo contar el calvario que padeció a manos de un hombre.
De acuerdo a la denuncia, el menor realizaba delivery de comidas y en una ocasión el acusado le solicitó una de las tantas propuestas que ofrecía el menú del lugar. Al llegar con el pedido, el individuo le hizo pasar a su vivienda, donde lo sometió sexualmente.
El adolescente no dijo nada de lo sucedido a sus familiares, sin embargo comenzó a enfermar y a sufrir hemorragias.
Al principio, al ser interrogado por sus parientes habría brindado una versión falsa de lo ocurrido, se presume que tal vez por temor a represalias por parte del abusador, aunque esto recién quedará claro cuando pueda dar testimonio en Cámara Gesell, ante profesionales del Poder Judicial.
Lo cierto es que pasaron los días y finalmente un familiar de confianza pudo dialogar y hacer que el menor contara lo que realmente sucedió.
Fue allí que decidieron acudir a las autoridades policiales.
Lo que quizás nadie hubiera imaginado es que el menor, mientras radicaba la denuncia junto a su progenitora, reconoció e identificó al agresor sexual por la ventana de la dependencia policial.
Tras señalar a uno de los albañiles que trabajaba en la obra en construcción situada frente a la seccional, como el autor del hecho, los uniformados arrestaron al sospechoso.
Allanamiento
Por orden del juez de Instrucción 1 de Puerto Rico, Leonardo Manuel Balanda Gómez, se allanó ayer el domicilio del presunto abusador, donde se incautaron prendas de vestir y otros elementos de interés para la causa.
Por otra parte, no se descarta que el menor haya sido víctima de otros ataques por parte del ahora detenido.