Wikipedia define el tiempo como una magnitud física con que se mide la duración o separación de acontecimientos. El tiempo permite ordenar los sucesos en secuencias, estableciendo un pasado, un futuro y un tercer conjunto de eventos ni pasados ni futuros respecto a otro.
Pero ustedes sabrán que en esta nueva corriente de pensamiento también se habla de que la edad cronológica nada tiene que ver con la edad que sentimos que tenemos.
La palabra metafísica significa que está más allá de lo físico, lo invisible y sin forma, entonces podemos decir que eso que no vemos ni podemos tocar está, existe tan certeramente que cientos de personas concretan deseos sólo con el poder de la imaginación.
Teniendo en cuenta las premisas mencionadas, ¿cómo podemos detener el tiempo y para qué?
Supongamos que nos levantamos y ya nos agobiamos porque tenemos que realizar un montón de actividades y decimos: “no me va a alcanzar el tiempo”. O tenemos que ir a algún lugar y resulta que “se nos hizo tarde”. Si todas las cosas que tenemos para hacer no pueden esperar a mañana existe una única forma de concretarlas: pasándote a la dimensión sin tiempo.
El principio del mentalismo afirma que “todo, todo lo que a nosotros nos ocurre está en nuestra mente y se refleja hacia fuera”, Conny Méndez. Entonces todo lo que decretemos, todo lo que esté en nuestra mente así será, como será realidad de esa jornada que culmina sin haber concretado todo lo que tenías planeado generando insatisfacción y enojo con uno mismo.
Para llegar a tiempo, para cumplir con todas las obligaciones, para lo que creas que necesitas tiempo solamente repite: “A partir de ahora me paso a la dimensión sin tiempo”. Listo, así de fácil, estarás vibrando en esa dimensión y sin preocuparte más lograrás hacer todo. Luego me dirás.
Si te vuelve el pensamiento de: “no llego”, te recuerdas: “si llego porque estoy en la dimensión sin tiempo”. El día te será diferente, llegarás a la cama con paz y tranquilidad y ya nunca más te sentirás como el conejo de Alicia en el país de las Maravillas, que mira su reloj y va siempre apresurado diciendo: “¡Dios mío, voy a llegar tarde!”.
Es algo así como decretar que, “el tiempo no pasa para mi” y te sientes con unos cuantos años menos que tu edad cronológica.
Éxitos con esta nueva aplicación. Pueden escribirme y compartir sus vivencias si lo desean.