Tristeza y desilusión quedó en el mundo Guaraní Antonio Franco tras la pronta eliminación en el Torneo Regional Federal Amateur. El conjunto de Villa Sarita era uno de los grandes candidatos al ascenso, pero la falta de buenos resultados lo llevó a despedirse en primera ronda.
El pasaporte a la final del Litoral Norte quedó en manos de Victoria de Curuzú Cuatiá que, a priori, parecía el equipo menos pensado en dar la nota. Al trago amargo que significó la eliminación, hay que agregar que fue un fracaso para el elenco de la tierra colorada, ya que la inversión realizada para afrontar el certamen fue de una magnitud notoriamente superior a la de sus rivales.
Para el presidente franjeado Patricio Vedoya fue un golpe duro quedar afuera y, en una charla con EL DEPORTIVO, analizó la eliminación del club de sus amores.
“Para poder analizar en profundidad hay que tener en cuenta que esta es una segunda etapa del torneo, ya que esta clasificación la logramos el año pasado, y esto una continuidad de aquello. Tanto Darío (Labaroni) como Nazareno (Godoy) no perdieron ni un partido, pero por ahí pienso que subestimaron a los rivales”, aseguró el dirigente.
“Hablando con el diario del lunes, entendemos que hubo partidos para terminar con un mejor resultado y eso es lo que por ahí te deja impotencia, porque es mucho el esfuerzo que se hace para jugar este torneo. Pegamos un golpe de timón en el medio de todo esto, pero no fue lo esperado. Pensé que íbamos a ser un equipo más acorde a la categoría. Da bronca porque, si bien el torneo era amateur, Guaraní manejó todo como un equipo de nivel profesional”, sostuvo Patricio en relación al esfuerzo realizado.
“Nos queda una sensación amarga. Creo que fuimos el único equipo que no perdió de local ni de visitante (tuvo un triunfo y tres empates), pero tampoco pudimos acompañar con victorias para poder acceder a la siguiente instancia. Desde mi punto de vista, siento que esto es más amargo porque me considero más hincha que dirigente. Te dan ganas de pegar el portazo, pero después decís ‘¿quién se va a hacer cargo del club?’”, indicó Vedoya, dando cuenta que estas circunstancias lo llevaron a plantear, al menos por un momento, dejar la institución.
“Alguien se tiene que hacer cargo de esto y yo hago mea culpa, pero tampoco sirve que sea yo el único. Los equipos a los que nos tocó enfrentar no eran Real Madrid ni el River de Gallardo”, se quejó.
El dirigente aseguró que el gasto realizado para mantener todo en condiciones, al nivel de grandes entidades del país, provino en buena parte de sus arcas y las de su familia. Vedoya agradeció esto y además reconoció el apoyo de los que estuvieron junto al equipo. “La plata para el torneo salió en gran medida de mí y mi familia, y también agradecemos el apoyo del Gobierno y a los que estuvieron”.
Ahora Guaraní tendrá que esperar al menos hasta agosto (fecha estimativa) para volver a intentar y mientras tanto se armará para jugar la Liga Posadeña.
“Ahora vamos a armar un equipo para la Liga Posadeña, vamos a ver a qué técnico apostamos. Por el lado de los jugadores, los que son del club seguirán entrenando y el resto volverá cada uno a sus respectivos equipos”, sentenció el dirigente de La Franja.