Este miércoles se cumplen 30 años del fallecimiento de Carlos Monzón, ex campeón mundial de boxeo de los Medianos y considerado uno de los deportistas argentinos más importantes de la historia.
Tenía 52 años, cinco meses y un día cuando perdió la vida en un siniestro vial en el kilómetro 51 de la ruta provincial 1 de Santa Fe, a la altura del paraje Los Cerrillos, en una larga recta por la que circulaba a más de 140 kilómetros por hora.
Su vida estuvo marcada por los grandes triunfos y las más tristes derrotas. Fue amante de Susana Giménez, amigo de Alain Delon y personaje de Julio Cortázar.
El último hombre que lo vio con vida se lo topó a la salida de una estación de servicio y le pidió un autógrafo, porque Carlos Monzón aún era un campeón del mundo, aunque lo hubieran condenado a once años de prisión por homicidio simple después de que su esposa, Alicia Muñiz, cayera desde el séptimo piso de un edificio en Mar del Plata.
El principio del fin de Carlos Monzón sobrevino aquel 14 de febrero de 1988, cuando en un chalet del barrio La Florida de Mar del Plata, una discusión con su pareja terminó con la mujer muerta y el pugilista culpado, juzgado y llevado a prisión por homicidio simple.
Cuando le faltaba menos de un año para terminar su condena y gozaba de libertad restringida, halló la muerte en una maniobra inexplicable, ya que primero se desvió hacia la izquierda (sobre la mano contraria) y luego hacia la derecha, por el carril en el que transitaba de vuelta a la cárcel de Las Flores.
Tras morder la banquina con su rueda delantera derecha, el vehículo voló, dio casi siete tumbos, sobrepasó un zanjón de casi dos metros de ancho, arrancó de cuajo un ceibo y, recién a unos 35 metros de la ruta, detuvo su descontrolada marcha.
El deportista fue velado en el vestíbulo central de la Municipalidad de Santa Fe, por pedido del entonces intendente Jorge Obeid, donde unas 60 mil personas desfilaron para despedirse de su máximo ídolo, el hombre que había nacido el 7 de agosto de 1942 en una vivienda del barrio La Flecha de San Javier (Santa Fe).
Deportivamente, a la hora de su retiro tenía el récord de 99 peleas como profesional, con 87 ganadas (59 antes del límite), 9 empates y solo 3 derrotas. Un peleador de mil batallas que se chocó con la fama y dejó escrito para siempre el mito.