Llegamos al nuevo año. ¡Y qué año tuvimos! Desde una perspectiva espiritual un año llenito de nosotros mismos, un año que nos ayudó a valorar a las personas con las que compartimos la vida, como también un año donde las energías que vibraban de manera similar permanecían juntas, así como si no lo hacían se alejaban. Podríamos decir que fue un bendito año depurativo de personas, situaciones y planes que no se pudieron cumplir.
Año de no hacer planes sino de vivir en el tiempo presente. Sé que muchas personas tuvieron que enfrentarse a la soledad y a la pérdida de algún ser querido, pero más allá de los sucesos que nos pusieron en esa situación también nos reinventamos.
Los desafíos cambiaron y las oportunidades aparecieron para llenarnos de nuevas experiencias y la vida como viaje fue de corto recorrido, pero de gran intensidad.
Les invito a cerrar definitivamente el 2020 con el violeta porque la palabra cambio fue la protagonista. Con el violeta cerramos dejando atrás, apegos de personas o planes que no pudimos concretar.
Dios estuvo presente y qué mejor que usar este color por si todavía, hoy en este tercer día del año dejaste temas pendientes. Cerrar con palabras de agradecimiento, de verdades y de mucha luz, este color justo es la conexión hacia arriba, como si tuviéramos una antena en una cabeza y con ella nos conectarnos hacia el universo, hacia Dios y hacia nosotros mismos.
¿Cómo podemos hacerlo? No es necesario vestir de violeta a menos que quieran sino que visualicen este color y en cada respiración, con ojos abiertos o cerrados, digan GRACIAS, que salga de su corazón como una luz, que se dispersa hacia todos aquellos con los que deseen compartirla. Piensen ahí en este nuevo 2021 con alegría.
Este color trabaja en compañía de uno con mucha Luz: el blanco que siempre es protagonista en estos primeros días del nuevo año. Creo que este color ya lo van a estar disfrutando. El blanco marca el comienzo, la inocencia así que con este color les deseo que con ojos de niño y aventuras por vivir. Empiecen este año con pureza en el corazón. ¡Excelente año para todos!