Estamos a punto de celebrar la Navidad, es una época muy relacionada con la palabra renacer. Es un nuevo comienzo, una nueva oportunidad, no sé si les pasa pero en esta época nos ponemos más empáticos y la palabra “ayudar” o “servicio” tiene otra fuerza. Y este año más que nunca valoramos el compartir en familia, con amigos, con la gente que uno quiere.
A lo largo de la historia la Navidad tuvo muchos colores, pero los colores protagonistas en esta fiesta son tres hace ya cientos de años: el rojo, el verde y el blanco y cada uno hoy nos deja un mensaje desde la cromoterapia con todo lo que representan…
Rojo: este color está íntimamente relacionado con el nacimiento, energéticamente venimos al mundo pasando por este color, que se encuentra relacionado con el chakra raíz o primer centro energético del cuerpo. El rojo es el color relacionado a la fuerza, al amor físico, al valor y al poder de enfrentar cualquier situación que se nos presente. Así que el color rojo nos deja este mensaje. “En esta época de Navidad consideremos este color más que nunca para cerrar historias, para tener el valor de pedir perdón, y más aún perdonarnos, ¡abrazarnos con fuerza y renacer desde el amor que somos!”.
Verde: este color relacionado al cuarto centro energético del cuerpo, donde se encuentran el corazón y los pulmones lo encontramos en las hojas de los árboles, en la naturaleza en su esplendor, y como sabemos nos da oxígeno, este color tiene una palabra clave: conexión, se pusieron a pensar que todos compartimos el mismo aire que da vueltas alrededor del mundo, todos estamos conectados más de lo que creemos, y este color nos lo recuerda cada vez que respiramos…
Este color es amor por sobre todas las cosas, el buen amor, el que permanece, el que sana, este color trabaja con el perdón, con el soltar aquello que nos hace mal, con limpiarnos el alma para amarnos más y mejor. El mensaje del color verde es: “amar por sobre todas las cosas, todos somos uno, que recuerdes que el aire que respiramos nos conecta entre todos, así que vive, ama y se feliz porque todo tu entorno lo será por añadidura”.
Blanco: trae la luz, la paz y nos invita a volver a nuestra inocencia, color relacionado con la expansión y con que todos somos luz, solo necesitamos alumbrar nuestro camino y no olvidar de alumbrar el de los demás. Este color es pulcritud, limpieza y orden. El mensaje del color blanco es “Que tu luz brille para iluminar a otros, que veas la vida con los ojos de tu niño interior, y que tu alma permanezca pura sin resentimientos ni dolor”
¡Que tengas una hermosa Navidad!