Aún no podemos dimensionar hasta qué punto la pandemia agudizó la crisis socio-económica que ya atravesaba la Argentina. Pero los resultados de octubre (los hay también de abril y julio) de la Encuesta Rápida COVID-19 – Tercera Ola – Impacto de la pandemia y las medidas adoptadas por el gobierno sobre la vida cotidiana, de UNICEF ofrecen una mirada amplia y exploratoria sobre la profundidad de la situación.
Cuatro de cada diez hogares del país donde residen niños, niñas y adolescentes –lo que equivale a 2,1 millones de familias- afrontan una reducción en los ingresos laborales.
Y según los resultados de esta tercera encuesta presentada ayer por UNICEF en conferencia de prensa virtual, la reducción de ingresos sufrida para las familias es sustantiva: alrededor del 70% perdió la mitad o más de la mitad de sus remuneraciones.
Endeudados
En tanto, una de cada cinco familias con niños enfrenta al menos una deuda. Y un dato no menor: el 36% de los hogares endeudados utilizó los fondos prestados para comprar alimentos.
En el caso de las villas y asentamientos, entre julio y octubre último aumentó la cantidad de familias que debieron recurrir a un préstamo o fiado para adquirir comida, pasando del 25% al 30%.
El relevamiento también indaga sobre la situación de la primera infancia y de los y las adolescentes, su alimentación y educación, entre otros aspectos.
Las dificultades que enfrenta la población hicieron además que el 28% tuviera que dejar de comprar algún alimento por no tener dinero.
1,1 de personas perdieron su empleo
El sondeo también revela que el 12% de los trabajadores perdió su empleo durante la pandemia, lo que representa a 1,1 millones de personas.
En regiones como Cuyo y el NOA este porcentaje asciende al 14%. En el relevamiento se observó que en el 8% de los hogares hay al menos un miembro que concurre a un comedor comunitario. En el NEA, el 12% de los trabajadores perdieron su empleo durante la pandemia.
Ayuda social
El 42% de los hogares con niños, niñas y adolescentes recibió en octubre el ingreso familiar de emergencia (IFE) y el 33% accedió a la Tarjeta Alimentar. Pero la inflación depreció estos ingresos en relación a los alimentos.
21%
de los hogares argentinos dejó de pagar algún servicio como agua, luz, gas, teléfono, cable o Internet.