Un hombre de 38 años fue detenido ayer al mediodía y luego de dos días de diversos allanamientos en esta capital y en Candelaria buscándolo tras la denuncia de una joven de 22 años a la que habría seguido, acosado y sometido a un grave episodio relacionado al delito de “amenazas”.
La aprehensión se concretó por orden del juez se Instrucción 2, Juan Manuel Monte, que investiga la denuncia radicada en la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional I por la víctima quien detalló y aportó registros de cámaras de seguridad del edificio donde vive en el barrio El Palomar de Posadas.
Según detalló la joven, el sábado 28 de noviembre por la tarde fue seguida a pie por el supuesto acosador. Atemorizada habría llegado hasta la puerta de entrada al edificio de calle Líbano al 2800, la abrió y cuando intentó ingresar notó que detrás también lo hizo el sospechoso.
Según los registros de video, la víctima retrocedió hacia la vereda y el supuesto acosador simuló una conversación por celular delante de la puerta del ascensor para luego retirarse raudamente.
El detalle que brindó la denunciante fue preciso y de los datos aportados se estableció que el sospechoso sería un albañil de 38 años.
Informado el juez Monte se tomaron las primeras medidas, entre ellas identificarlo y ubicar sus lugares de residencia, trabajo y que frecuenta con asiduidad, dos de ellos en Posadas y uno en Candelaria. La búsqueda se prolongó por 48 horas a partir del martes y ayer el sujeto fue atrapado y puesto a disposición judicial.
El juez Juan Manuel Monte lo indagaría bajo la presunción del delito de “amenazas” primeramente, sin descartarse ampliarse las sospechas hacia otros episodios similares de violencia e incluso por casos de delitos contra la integridad sexual de mayor gravedad.
De acuerdo a fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, la viralización de las imágenes de cámaras de seguridad habrían facilitado esta aproximación a la identidad del posible agresor.
Vale recordar que en el mismo barrio Palomar, en abril de 2013 fue asesinada a golpes Lucía Maidana (24), estudiante universitaria. También se registraron en Posadas dos ataques sexuales cuyos registros genéticos obtenidos coinciden con los hallados en Maidana, cuyo autor continúa en el misterio.