Un grupo de empleados municipales de Oberá solicitó Ejecutivo y al Concejo Deliberante un Plan de Vivienda Familiar, al que puedan acceder los que no tienen propiedad y deben alquilar un lugar para vivir. La crisis económica, sueldos bajos, alquileres muy caros, imposibilidad de acceder a la tierra y casa propia, son los argumentos que presentaron a través de notas con la adhesión de más de 200 trabajadores.
“La problemática habitacional del empleado es desesperante. Surgió la idea hablando entre varios, después de que a una compañera le dieran diez días para desocupar la casa que alquilaba por retraso en el alquiler. Así fuimos hablando, conociendo el caso de cada uno y decidimos presentar estas notas, pidiendo que consideren la situación” detalló Laura Vargas de la Cruz, operaria del sector taller.
Comprar un terreno donde proyectar la casa propia, en la actualidad y dada la situación de gran parte del plantel municipal, es simplemente una utopía, consideró la referente del grupo. “Algunos viven de manera inhumana, otros van a otras localidades, colonias o viven con los padres, pero también es vivir dos familias en una misma casa”.
La pretensión apunta a un barrio de viviendas para empleados municipales. “Con viviendas sencillas, dignas, con cuotas acordes a nuestro sueldo para que podamos pagar. No queremos que nos regalen, queremos pagar en cuotas, incluso nos pueden descontar directo en nuestros recibos. Son muchos los que necesitan”, finalizó.