Patricia tiene 62 años, ama su jardín y su huerta, son su cable a tierra. Hace unos años comenzó este emprendimiento y toda su familia se vio beneficiada con la huerta orgánica. Es diabética desde hace aproximadamente 12 años, luego de una crisis laboral importante tuvo un climaterio precoz y además despertó una disfunción tiroidea.
Las glándulas están interrelacionadas y es por eso que siempre comento que no somos un órgano, somos un cuerpo y esto significa que una glándula repercute sobre el funcionamiento de las otras es así que hay una gran relación entre trastornos tiroideos y diabetes.
Particularmente siempre tengo en cuenta que el estilo de vida es un todo y sugiero incluir el momento de relax mental. Patricia, además de todo lo que hace para cuidarse en controles médicos cuida su bienestar emocional en ese espacio en su hogar que ayuda a todos en su familia a alimentarse sanamente.
El cuidado que como todo diabético debe tener es trabajar en la tierra con todas las medidas de seguridad y protección. Siempre se cuida colocándose pantalón largo y botas de goma, que las deja al sol luego de rociarlas con unas gotas de vinagre diluido en agua.
Al tener este recaudo evita la humedad y proliferación de gérmenes, las utiliza con medias de algodón siempre y mima sus pies con cremas nutritivas. Las uñas prolijamente cortadas con revisación y seguimiento de una podóloga.
Los diabéticos tienen una disminución de la sensibilidad en los pies por el trastorno circulatorio que disminuye la irrigación a las terminales nerviosas produciéndose la desensibilización y a veces, el mínimo descuido lleva a tener alguna lesión imperceptible que se puede agravar.
Hace dos años le picó un alacrán cuando estaba en el jardín, fue a enrollar la manguera y lo pisó. Al principio no se dio cuenta pero cuando se vio la lastimadura casi imperceptible también sintió dolor y calor de la zona, fue al sanatorio donde el médico de guardia la alertó que por las características podría ser la picadura de un alacrán. Revisaron el jardín y lo encontraron.
En Misiones por el clima tenemos gran cantidad de alacranes que en un 90 % son inofensivos pero a veces pueden causar severas lesiones y hasta la muerte, por eso hay que colocarse sólo agua fría y consultar, no utilizar métodos caseros ni intentar apretarse la lesión, no tomar nada, buscar y llevar al médico el alacrán para clasificarlo y tomar las medidas acordes.
Patricia salió airosa de la picadura sin complicaciones, pero extrema las medidas de control en su casa. Ella es conciente de todos los cuidados en los pies y es una paciente modelo, nos acompaña a dar su testimonio más de una vez en las charlas. Lleva una vida plena en actividades al aire libre, pero no se descuida porque: cuidarnos es querernos, conocernos es saber cuidarnos.