Pericias realizadas por la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (SAIC) fueron contundentes y notificaron a las partes durante las últimas horas, que la joven de 19 años que denunció hace poco más de 70 días a dos muchachos en Jardín América de haberla dopado y abusado sexualmente no fabula ni miente y que, necesita contención psicológica adecuada para frenar los trastornos derivados del grave episodio traumático.
Los estudios realizados por el organismo directo del Superior Tribunal de Justicia de Misiones comprendieron a profesionales de la salud mental de remarcada trayectoria.
De acuerdo a la notificación a las partes de las conclusiones que deberá incorporar el juez de Instrucción de Jardín América, Roberto Sena, en la víctima del delito contra la integridad sexual “no se hallan indicadores de mitomanía (no miente)” y “se hallan indicadores de sumisión ante la dominación y presiones emocionales y agresivas”.
Entre las secuelas del ataque sexual “se evidencian signos de sentimientos de indefensión” en la joven y también “se evidencian indicadores relacionados a consecuencias psíquicas de violencia, como trastornos ansiedad, baja autoestima, aislamiento social, alteraciones en la percepción del sí mismo”.
De acuerdo a las conclusiones que este Diario tuvo acceso exclusivo, pero que se reserva detalles por tratarse de un delito contra la integridad sexual que exige el cuidado de la identidad y frenar la revictimización, las consecuencias del abuso sexual múltiple que denunció la víctima son graves y revisten de tratamientos específicos, ya que la joven fue drogada, golpeada y ultrajada.
Según la causa
La investigación del juez Sena tiene dos involucrados, uno de ellos con prisión preventiva es hijo de un exintendente misionero, el restante pertenece a una conocida familia de Jardín América, y su condición actual es de rebeldía ante la Justicia y prófugo con pedido internacional de aprehensión.
Las lesiones en la víctima quedaron determinadas por estudios médicos e inclusos por testigos en sede policial.
Durante la madrugada del sábado 5 de septiembre la joven fue llevada a su departamento por los señalados quienes le habrían facilitado estupefacientes y luego la ultrajaron.