Cuando ya tomaste la decisión, por la razón que fuere, de adoptar el estilo de vida vegano y su filosofía, viene el siguiente paso que es la parte práctica, el “cómo” incorporar alimentos nuevos al menú diario. Aquí van algunas ideas surgidas luego de tantos años de brindar talleres de cocina.
En primer lugar se debe comprender que el viaje hacia el mundo de los vegetales es personal y único. No involucrar a los demás componentes de la familia porque a lo mejor no es su tiempo ni su camino. Hay que mantenerse atento a los pasos que se irán dando, conservar la calma y el buen ánimo.
Después de todo la mejor manera de convencer a alguien sobre las bondades del veganismo es lucir saludable y de buen humor.
En segundo lugar tomar conciencia de la amplitud del cambio, de las comidas procesadas, con colorantes, conservantes, etc., a elegir vegetales y frutas, si es posible orgánicos producidos en un radio de 200 km a la redonda y cocinados de determinada manera. Es un gran salto. Ayuda mucho concentrarse en los pequeños logros que se obtienen diariamente.
¿Cómo organizar la alacena y la heladera? Un surtido de: legumbres varias por ejemplo, porotos, habas, lentejas, etc. En temporada en las Ferias Francas se consiguen guisantes frescos. Cereales: arroz integral, avena, mijo, cebada, etc.
Pastas varias sin huevos ni lácteos. Alimentos básicos como leche vegetal, crema vegetal, panes integrales, caldos de verduras deshidratadas, etc. Especias: curry, cúrcuma, orégano, tomillo, perejil, etc. Quesos vegetales. Salsa de soja, mayonesa vegetal, salchichas y jamón vegetal.
Leguminosas: maníes, almendras, nueces. Aceites vegetales de oliva virgen, girasol, coco o chía. Gradualmente, a lo largo de los meses, se va armando el surtido y de acuerdo al gusto personal.
Veganiza tus platos favoritos. Lo que caracteriza a la cocina vegana es la infinita variedad de opciones que hay. Sugiero a las personas que concurren a mis talleres a que no se aten a recetarios, que no renuncien a sus platos favoritos sino que lo transformen en versión vegana.
En vez de cocinar un nuevo plato cada noche realizar doble porción de 3 o 4 recetas cada semana y frizar, así podrá disfrutar de cenas rápidas sin mucho esfuerzo. Adelantar pasos de las recetas es práctico, ya sea cocinando con antelación los cereales o las legumbres, que luego se frizan.