Este lunes por la mañana, se llevó a cabo el festejo de Capioví, que se convirtió en una de las localidades que llegó a los 100 años de historia. La ceremonia estuvo encabezada por el gobernador Oscar Herrera Ahuad, quien en compañía del intendente local, Alejandro Arnhold, entregaron la tradicional ofrenda floral.
“Nadie hubiera imaginado que hoy viviríamos este escenario epidemiológico por la pandemia, pero fíjense lo importante de estar en un lugar donde se cuida la salud y la economía. Vamos a seguir en esta senda porque nuestros pioneros lo merecen”, reflexionó el gobernador.
En este festejo tan especial para la localidad, Irene Flach, hija de uno de los pioneros hizo uso de la palabra para hacer un sentido homenaje a los primeros habitantes de esta localidad.
En esa línea, el primer mandatario provincial apuntó a “honrar la historia reconociéndola y comprometiéndonos con el presente y el futuro. En aquel tiempo el pionero, el migrante venía a la Argentina o a Misiones en búsqueda de paz, de futuro y esperanza. Muchos vinieron de lugares donde estaban en guerra, hoy nos toca una realidad totalmente diferente con un mundo globalizado, hoy este virus está esparcido por todo el mundo, por eso no hay un lugar más seguro que Capioví”, expresó.
Además del jefe comunal, Alejandro Arnhold estuvieron presentes en la ceremonia el ministro de Salud, Oscar Alarcón y el ex intendente de la localidad de Garuhapé y actual diputado provincial, Avelino González.
Nueva terminal de ómnibus
A través de un convenio gestionado con el ministerio de Transporte de la Nación, la provincia recibirá los fondos necesarios para avanzar con la obra de remodelación de la terminal de ómnibus de la localidad. “Seguramente en uno o dos meses estaremos comenzando las obras de la nueva terminal de Capioví y de todo el recorrido seguro de la zona de la ruta 12”, mencionó Herrera Ahuad.
Está previsto también comenzar las obras de la terminal de Puerto Rico y concluir la avenida de entrada hacia el Hospital.
Sobre los 100 años de Capioví
La historia del pueblo comienza cuando la compañía de Carlos Culmey adquiere en 1919 terrenos en la zona. Un año después llegó Enrique Graef con su familia y se convertirían en los primeros colonos de Capioví. Aprovechando la caída de agua del salto Capioví, Culmey mandó a instalar un aserradero aguas abajo del mismo generando energía con un molino que aún se conserva. De a poco comenzaron a llegar los colonos alemanes y suizos que darían a Capioví un sello distintivo en la región. Se destaca por el turismo agroecológico y “Navidad en Capioví” un particular atractivo turístico, mérito absoluto de sus habitantes y el trabajo artístico a través del reciclaje.