En el marco del 17 aniversario de la Asociación Civil Creación, sus miembros aseguraron que la pandemia no venció su voluntad. “Hace 17 años no teníamos nada, ni un escritorio. Caminábamos y organizábamos eventos para recaudar fondos para ayudar a los chicos y a sus familias. Y la pandemia no nos aplastó, buscamos la forma, la encontramos y seguimos trabajando”, dijo a PRIMERA EDICIÓN la presidenta de la Asociación, Marisa Omegna.
Pese a la voluntad, Omegna señaló que trabajar en este contexto es difícil, principalmente en lo referido a las familias del interior: “No es fácil encontrar gente que se ofrezca a acercarles la mercadería, nos cuesta mucho llegar a las familias del interior y hay muchas familias con necesidades”, dijo.
Asimismo, mencionó que otro de los inconvenientes es que muchas de ellas no pueden venir a la capital a seguir con sus tratamientos. Sin embargo, aseguró que “tratamos de estar en contacto permanente y de cualquier forma que podamos ayudar, lo hacemos.Ya sea con frazadas, comida, medicamentos o ropa. Si no conseguimos un voluntario que les pueda acercar las cosas, pagamos un transporte”.
En cuanto a los pacientes oncológicos de Posadas, “dentro de todo estamos bien porque recibimos la ayuda de muchos voluntarios y la permanente colaboración de la Defensoría de los Derechos de Niños, Niñas y Jóvenes”.
Otro de los grandes problemas que trajo este contexto, fue la suspensión de la inauguración del albergue: “Necesitamos que sí o sí se concrete el albergue, porque las familias la están pasando mal.
Además de que sus hijos están enfermos, tienen que estar días durmiendo mal y sin si quiera poder bañarse. Nuestra idea es que al menos tengan un momento de relajación, en el que puedan darse una ducha caliente y descansar al menos una hora”, destacó.