Esta meditación sirve para sellar y proteger los chakras. Se puede hacer al despertar. Aunque los chakras están situados a lo largo de la columna vertebral, para este ejercicio vas a mover la mano derecha hasta la coronilla y luego por delante del cuerpo sobre cada chakra, mientras la mano izquierda permanece sobre el corazón.
1.- Chakra del corazón y Cámara Secreta:
Pon la mano izquierda sobre el chakra corazón durante toda la meditación. La derecha sobre la izquierda. Visualiza en el centro de la cavidad pectoral un disco de fuego blanco del tamaño de un plato.
Gabriel nos dice que es un -electrodo de energía. Visualiza cómo extraes el disco blanco de la cámara secreta del corazón con la mano derecha, siente cómo la palma extrae esta luz blanca, que vas a usar para nutrir los chakras.
Con ambas manos sobre el corazón, centra tu amor en el corazón. Siente la intensidad del fuego divino. Visualízalo como un fuego blanco que se tiñe de rosa, el color del amor, del chakra del corazón.
2.- Chakra de la coronilla
Deja la mano izquierda sobre el corazón, pon la derecha a unos dos o cuatro centímetros sobre el chakra de la coronilla. Con la izquierda sacas la energía rosa del corazón y con la derecha la pones en el chakra de la coronilla.
La energía que alimenta tu corazón llega hasta aquél por el cordón cristalino, un limpio canal de luz que desciende desde el corazón de tu Presencia Yo Soy. La energía entra por el chakra de la coronilla, llega al corazón y la recoges. No muevas la mano izquierda, siente cómo extraes la energía del corazón.
La derecha esta sobre el chakra de la coronilla. Cierra los ojos y visualiza el disco blanco sobre la coronilla. Es un disco de luz que carga el chakra de la coronilla. Puedes mover la mano sobre la coronilla con una leve rotación en el sentido de las manecillas del reloj.
Visualiza el disco blanco con un intenso fuego blanco tan brillante como el brillo del sol sobre la nieve recién caída. Es una luz blanca cegadora de tremenda energía. Está cargando el chakra de la coronilla.
3.- Chakra del Tercer Ojo
Cuando sientas que has hecho el contacto que debe ser intenso, traslada la mano derecha -sin mover la izquierda- a unos dos centímetros del Tercer Ojo. Es importante no dejar la atención sobre la visualización del disco blanco girando, rota otra vez tus manos en sentido de las manecillas.
Algunas personas sienten un cosquilleo en el tercer ojo y por todo la cabeza. Tu actitud ante esta luz ha de ser receptiva. Recibe la luz. Ábrele tu corazón a la luz, abre tu coronilla, tu tercer ojo.
Antes de empezar es importante aquietarte y solicitar la custodia de la Amada Presencia del Arcángel Gabriel sobre ti para que te acompañe en el proceso. Continuaremos con los otros chakras.
Te deseo felicidad para tu vida.