Adelio Mendoza, el chofer que fue secuestrado junto con el exvicepresidente paraguayo Óscar Denis y luego liberado, dio positivo de coronavirus, dato que acrecentó la angustia en la familia del dirigente, quien permanece en poder de la guerrilla del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
La información, que fue confirmada este mediodía por fuentes oficiales a medios locales, causó lógica preocupación en la familia de Denis, que reiteró que el también productor ganadero es una persona que está en la franja de riesgo, pues tiene diabetes, presión alta y requiere de una medicación para mantenerse estable.
Mendoza va a prestar declaración a la justicia dentro de “unos días” dado que aun presenta síntomas de shock emocional, anunció hoy el fiscal de la causa, Federico Delfino.
Mientras tanto, Beatriz Denis, una de las hijas del dirigente que aun está en poder del EPP, hizo hoy un desesperado llamado público a la insurgencia para que libere al también productor agropecuario.
“Respeten la vida de mi padre”, imploró Beatriz entre lágrimas, según recoge hoy el diario asunceño ABC Color.
Denis y Mendoza fueron secuestrados en el departamento Concepción, a orillas del río Paraguay, hace ocho días por integrantes del EPP. El grupo armado que el lunes liberó al chofer, integrante de una comunidad indígena que había amenazado con ir al monte a rescatarlo.
El fiscal Delfino explicó que esperarán unos días para tomar la declaración de Mendoza, ya que los peritos consideran que aún no se encuentra en condiciones de declarar.
Según pudo saber el diario Última Hora, uno de los aspectos que el joven trabajador reveló a Beatriz Denis es que el ganadero pasó una noche fría el primer día de cautiverio y que sufrió calambres en una de sus piernas. El joven incluso detalló que Óscar Denis le dijo que no había podido soportar la molestia debido a la larga caminata a la que fueron sometidos.
En los detalles que brindó a las hermanas Denis no dejó pasar el trato que tuvieron ambos con los miembros del EPP a la hora de protegerse del frío y de otros peligros del monte. “A mí me dieron una manta muy fina, que era traspasada por los mosquitos, y a mi patrón le dieron una campera”, detalló.
Los dichos del trabajador rural trajeron esperanza a la familia del político, que sigue entregando los víveres por valor de dos millones de dólares, cumpliendo así una de las exigencias, a pesar de que las comunidades indígenas que reciben ese aporte dijeron que lo rechazaban porque no aprobaban el método del secuestro.
Mendoza salió de alta ayer miércoles de un sanatorio privado de Concepción. Inmediatamente fue llevado por un equipo de la FTC a un lugar indeterminado donde estará cumpliendo su reposo médico de cinco días.
Fuente: Télam