En un momento complejo por el avance del coronavirus en el país, la titular del Sindicato Único de Taxis, Remises y Afines de Misiones, Sandra Barrios, se mostró “muy preocupada” porque -según denunció- se habrían relajado las medidas de seguridad en los límites entre Misiones y Corrientes, en Centinela y el Arco, al punto de que los trabajadores del volante van y vuelven de Ituzaingó con pasajeros “sin ningún control”.
Así lo advirtió en el programa “Primera Plana” de la FM 89.3 Santa María de las Misiones, donde aseguró que el lunes ya alertó de ello a las autoridades provinciales (tanto policiales como de Salud Pública, área a la que adjudicó la “flexibilización”) porque -opinó- “no podemos dejar la puerta abierta así, de par en par”.
Durante meses -explicó- “se venía haciendo un control estricto y cada vez que salía un móvil de la provincia iba con todas las medidas sanitarias y al regresar, tanto a los pasajeros como al chofer se les hacía el hisopado y quedaban 14 días en cuarentena; veníamos bien haciendo eso y gracias a Dios no hubo ningún caso de choferes de taxis y remises ni siquiera con síntomas. Pero hace unas semanas empezamos a ver que cuando salen por el Arco y van hasta Ituzaingó llevando pasajeros o yendo a buscarlos, no se les hace ningún tipo de control al volver a la provincia: no se les hace el hisopado, no quedan los 14 días en cuarentena ni ellos ni el pasajero. Nos parece totalmente descabellado, porque no podemos estar seguros de que la gente que vive en Ituzaingó no vaya a traer el virus o que el mismo chofer puede contagiarse al bajarse en el trayecto para ir al sanitario o comprar algo”.
Incluso alertó que “esto no está pasando solamente con los taxis y remises, sino también con la gente que vive en Ituzaingó y está viniendo a Posadas de visita, de compras o a traer el auto al taller, o los que van de paseo allá y regresan”.
Taxímetros activados
Durante el mismo diálogo con la radio de PRIMERA EDICIÓN, Sandra Barrios lamentó que “hemos visto que en los últimos tiempos hay choferes que no están activando los relojes taxímetros y cobran sumas irreales que no corresponden”.
Al respecto, recordó que “al subir a un pasajero, el chofer debe activar el reloj y al llegar, cobrar exactamente lo que dice el taxímetro. En el caso de que no quieran ponerlo, el pasajero tiene todo el derecho de exigirle o bien bajarse y tomar un nuevo taxi. Y en el caso de que no se den cuenta y al llegar se encuentren con que les quieren cobrar una suma que no es la correcta, entonces deben tomar el número de licencia que se encuentra en la puerta del vehículo, de ambos lados, e informarnos a nosotros (para llamadas o mensajes dejó el teléfono 3764 821011) o a la Secretaría de Movilidad Urbana del Municipio, que es la encargada de tomar las medidas que correspondan”.
De hecho, confirmó que ya remitieron un informe a dicha dependencia comunal “con el número de los móviles que hacen esto y las paradas donde suelen estar, porque realmente afecta muchísimo al sector: hay pasajeros que ya no quieren ir a esos lugares a tomar un taxi y obviamente caen todos en la misma bolsa. Es como que la gente dice ‘en esa parada no, porque te cobran lo que quieren’. Pero no son todos, son algunos”, remarcó.
Por eso “es muy importante que tomen el número que está en la puerta, porque así nosotros sabemos cuál es la licencia y a partir de ahí, quién es el chofer y quién el propietario” del vehículo.
“Ningún auto que esté pintado de blanco y amarillo puede circular sin reloj o sin el número pintado en la puerta. Si en algún momento el taxímetro no funciona o se mandó a reparación, el auto tiene que estar parado, no puede trabajar. Muy distinto es el caso de los remises, que se manejan con unas tarifas que cuando uno sube y da la dirección (de destino), el chofer avisa a la base y ésta le informa el monto del viaje”, describió Sandra Barrios.