Una joven de 19 años fue abusada sexualmente durante la madrugada del domingo pasado por dos presuntos amigos quienes se habrían ofrecido llevarla a su departamento, pero en el camino se sospecha que la intoxicaron hasta perder el conocimiento y la golpearon.
El episodio, que bajo cientos de rumores se viraliza por Jardín América, fue denunciado por la propia víctima en la Comisaría de la Mujer de esta localidad desde donde se investiga, bajo las órdenes del juez de Instrucción, Roberto Sena, como “abuso sexual con acceso carnal”.
De las primeras medidas, el lunes se concretó la aprehensión y demora de uno de los dos sospechosos, de 19 años y domicilio en el barrio Sarmiento de la misma población.
La denuncia fue radicada por la joven, que representó a una de las colectividades de inmigrantes que participa en la tradicional fiesta Raíces. Es estudiante y según su relato mantenía una relación de amistad con los investigados.
Este presunto vínculo, la víctima lo detalló ante las autoridades de la Comisaría de la Mujer. Señaló que se encontraba en un pub habilitado esa madrugada hasta las 3 de la madrugada y que tras el cierre respectivo por el horario decidido ante la crisis sanitaria del COVID-19, ella y una amiga de la misma edad acompañaron a los jóvenes en el automóvil de uno de ellos hasta una vivienda donde se desplegó una fiesta ya en condiciones clandestinas.
Siempre siguiendo la denuncia y preservando detalles inherentes a la identidad de la víctima, ésta manifestó que comenzó a sentirse mal, descompuesta y que le pidió al mismo joven que condujo el automóvil hasta ese lugar, que la llevara a su departamento.
En el trayecto habría perdido el conocimiento y cuando se despertó se descubrió en su cama, con dolores de golpes recibidos, desnuda y con su inmueble desordenado.
Resaltó que no recordaba nada de lo sucedido y que se bañó, para luego buscar asesoramiento y atemorizada recurrir a la dependencia de la Unidad Regional XI.
Este muchacho de 26 años es quien permanece en calidad de prófugo para el juez Sena. Quien investiga sus movimientos para aprehenderlo como uno de los supuestos autores de un delito contra la “integridad sexual” de gravedad por el acceso carnal y la intoxicación a la joven.
Los primeros estudios médicos recogieron evidencias de lesiones compatibles con una violación o abuso. Las pericias fueron realizadas en el Cuerpo Médico Forense de Puerto Rico.
También declaró en su presentación policial que, de manera consentida no tuvo relaciones sexuales con estos jóvenes, y que sólo recordaba que quería ir a su departamento porque se encontraba descompuesta.
Esto último se lo habría recordado una amiga, a quien llamó apenas recobró el conocimiento y le apuntaló los detalles.
Los investigadores de la UR-XI trabajan desde el lunes con las evidencias e informes que surgieron del secuestro de las prendas de vestir de la víctima, la inspección ocular y croquis ilustrativo de rigor del lugar donde sucedió el abuso. Sobre este último se resalta que cuando arribaron al inmueble, ya estaba limpio y acomodado.
No obstante, se tomaron registros de mensajes y fotografías de los teléfonos celulares de la denunciante y demás protagonistas hasta el momento.
En cuanto a los acusados por la denunciante, el detenido es familiar directo de un exintendente de la zona, mientras que el segundo y profugado presuntamente a Paraguay, pertenece a una reconocida familia de empresarios de Jardín y Colonia Oasis.