Presione reiniciar. Después de más de cinco meses de parate, polémica de por medio con la AFA, desde este lunes quedaron formalmente habilitados para entrenar los clubes de liga de todo el país. La tierra colorada no fue la excepción y mucho menos la capital provincial, donde al menos La Picada y El Brete ya comenzaron a moverse.
Siempre bajo el protocolo del Consejo Federal de AFA y la Federación Misionera de Fútbol (FeMiFu), además del aval del municipio, esos dos clubes reiniciaron los entrenamientos en sus respectivos predios. El resto, según pudo saber EL DEPORTIVO, lo haría en los próximos días, a la espera de que la Liga Posadeña de Fútbol fije fecha de competencia, que… ¿sería a mediados de octubre?
Casi en simultáneo, La Picada y El Brete comenzaron a moverse ayer bajo protocolo y pese a la lluvia. El Tren del Oeste lo hizo en su predio de avenida Centenario, de 14 a 16. Una decena de jugadores se dieron cita para ese primer encuentro.
“Los jugadores se estaban cuidando y habíamos hecho varios entrenamientos vía Zoom con los profes, como para no perder ritmo. Claro que venir a la cancha es diferente. Los notamos con muchas ganas, mucho entusiasmo y ansiedad”, explicó a EL DEPOR uno de los entrenadores de La Picada, Claudio Benítez.
Los players respetaron el protocolo. Llegaron al club ya cambiados, con tapabocas, y en la entrada se sometieron al control de temperatura y a un breve cuestionario sobre potenciales síntomas de coronavirus. Por razones de costo y a diferencia de las categorías nacionales, el protocolo no exige la realización de tests.
“Respetamos la distancia y la higiene personal. Cada uno trajo su botella de agua y los elementos de higiene”, sintetizó Benítez, quien subrayó que la idea “fue moverse un poco de manera recreativa, ya que aún no hay fecha cierta para la competencia”.
“Sabemos que desde la Liga se quiere hacer un torneo antes de finde año, pero por nuestra parte, tenemos que estudiar bien si se juega o no, por toda esta situación. En ese sentido, todavía no podemos programar mucho. Por lo pronto, lo importante son los chicos y estamos contentos que puedan volver a moverse”, cerró el entrenador.
También ayer lunes a las 14, pero en el otro extremo de la ciudad, El Brete apretó el botón de reinicio y volvió a las prácticas. En su predio de la exruta provincial 213, en San Isidro, el team regresó a la actividad en Primera, aunque con mayoría de juveniles.
“Empezamos hoy (por ayer) despacito, con los chicos, para ir avanzando paso a paso. Por el momento es difícil planificar algo porque todavía no tenemos fecha de competencia. Nosotros queremos jugar y los chicos también, tienen muchas ganas”, confió a EL DEPOR el presi de El Brete, Silvio Alvarenga.
“Claro que la situación económica no está fácil para ningún club. A nosotros en los últimos días se nos quemó la bomba y no tenemos agua en todo el predio. Sólo el arreglo vale alrededor de mil dólares”, siguió.
El dirigente agregó que, como todos, en El Brete “la estamos remando” y que la mayoría de los jugadores que se presentaron ayer son de las categorías 2004, 2005 y 2006, “más alguno que otro de experiencia”.
Sobre el protocolo vigente para los entrenamientos, Alvarenga indicó que “acá no tenemos mayores problemas porque contamos con mucho espacio; de todas maneras, tratamos de cumplimentar cada uno de los procedimientos y cuidamos a los chicos de cualquier descuido”.
Según pudo saber este suple, el resto de los clubes afiliados a la Liga Posadeña volverían a los trabajos en los próximos días o semanas. Los principales obstáculos son lo económico y la incertidumbre sobre si se jugará o no un torneo este año, en razón del coronavirus.
En ese sentido, EL DEPOR pudo saber que una de las opciones que se barajan es la de armar un campeonato que arrancaría a mediados de octubre y se jugaría en grupos. Sería un certamen corto, de manera de que finalice en noviembre, incluso con la posibilidad de que se jueguen jornadas dobles, a los fines de abaratar costos.
Todo está aún en veremos. Sucede que para que esa idea se haga realidad, será necesaria la homologación tanto de las autoridades provinciales como municipales. Recién entonces, la Liga Posadeña tendrá vía libre para volver a jugarse.