Luego de la suspensión determinada por el continente europeo evitando el ingreso de las naranjas argentinas por la supuesta presencia en embarques de la enfermedad de la mancha negra, cooperativistas y empresarios comenzaron a buscar alternativas para redireccionar la comercialización del producto.
De esa manera, buscan enfocarse en otros mercados, y destinar una buena parte de la producción al consumo nacional y la industrialización.
Así, la Cámara de Exportadores de Citrus del Noreste Argentino (CECNEA), trabaja en la apertura de nuevos destinos, como el de Estados Unidos y la ampliación de las ventas a Medio Oriente y Asia. También están a la espera de alguna flexibilización de la Unión Europea, de acuerdo a una negociación de Cancillería.
Al respecto, Miguel Rosbaco, de la cooperativa San Francisco, de Monte Caseros, Corrientes, sostuvo que una de las alternativas es destinar la producción a países como Filipinas, Malasia, Canadá o Rusia.
Además, por los problemas climáticos que padeció el sector productor no se corre el riesgo de caer en un sobrestock nacional. “El mercado nacional va a tener un poco más de stock de lo habitual, pero no es tanto”, sentenció. No obstante, el excedente de naranjas que quede en el país también pasaría a la industrialización.
“El miedo de los productores es que caigan los precios al haber una sobreoferta en los mercados alternativos a los que se están abriendo”, indicó Rosbaco.
La cooperativa correntina también exporta jugos a Israel, Holanda, España, Honduras y aceites esenciales a Estados Unidos. A partir de la pandemia por coronavirus, dicen, también hubo una alta demanda de la fruta fresca tanto en la Argentina como en el exterior.
Por ello, Santiago Caprarulo, presidente de CECNEA, afirmó que se está avanzando con el proceso de apertura del mercado estadounidense, según publicó La Nación.
“Ya está culminada la etapa de inspección de quintas, empaques y análisis de plagas. Ahora la decisión es política porque Donald Trump no va a hacer nada que altere a los productores locales”, precisó.
Sobre la flexibilización de las ventas a Europa, señaló que Cancillería ha logrado que se admita la fruta en tránsito que salió hasta el 16 de agosto y que llegue a puertos de Reino Unido, Italia, Portugal y Lituania. “La situación no es fácil”, manifestó Caprarulo.
Cabe recordar que Jorge Neme, secretario de Relaciones Económicas Internacionales; Carlos Paz, presidente del Senasa; y Julián Echazarreta, secretario de Agricultura, volvieron a enviar una carta al comisionado de la UE para solicitar que se excluya al NEA de la prohibición y, en particular, que se permita ingresar los cargamentos argentinos de naranja con certificados fitosanitarios anteriores al 16 de agosto.