El plantel de Tigre, de la Primera Nacional (Segunda División), se realizó el viernes el testeo PCR obligatorio por Conmebol para poder volver a competir en la Copa Libertadores, para el cual se gastó en forma privada 300 mil pesos, según reveló su presidente, Ezequiel Melaraña.
En teoría, ese dinero debería ser devuelto a la entidad de Victoria, ya que Conmebol envió 200 mil dólares para que la AFA reparta entre los cinco representantes argentinos en la Libertadores, para la realización de los testeos.
Estuvieron presentes todos los jugadores que tienen contrato vigente, además de las seis incorporaciones ya confirmadas para el plantel que dirige Néstor Gorosito, incluido Diego Becker, pese a que aún no puso la firma.
También estuvieron los experimentados Sebastián Prediger, Carlos Luna y Martín Galmarini, que acordaron de palabra su renovación por seis meses más, a la espera de la oficialización por parte del club.
Quienes no se presentaron fueron Juan Ignacio Cavallaro, cuya continuidad se define antes del lunes; Ivo Kestler, que está cerca de quedarse y firmar su primer contrato pero todavía faltan detalles, y Matías Blengio, que quedó libre y no formará parte del plantel.
Tigre perdió sus dos presentaciones en la Libertadores, a donde clasificó como campeón de la Copa de la Superliga pasada, pese a que había descendido, y colocó formaciones alternativas, ya que estaba en medio de la pelea por conseguir retornar a la Primera División, antes del receso por la pandemia.
El Matador se reencontrará con el certamen cuando enfrente a Guaraní en Asunción del Paraguay, por el grupo B, el jueves 17 de septiembre a las 21. Los dirigidos por Néstor “Pipo” Gorosito, que están a la espera de lo que ocurrirá con el torneo de Primera Nacional, serán locales después ante Bolivar (22/9) y frente a Guaraní (1/10), y cerrarán en tierras brasileñas contra Palmeiras (21/10).