
Los Juegos Olímpicos de Tokio, previstos para este año, debían comenzar el 22 de julio. Por eso, días atrás, cuando esa fecha finalmente llegó, Lourdes Hartkopf (24) clavó la mirada en el calendario casi de manera inconsciente, con una mezcla de sentimientos encontrados.
Hasta ahora, la timonel posadeña es la única misionera clasificada para la cita olímpica, cuyo inicio se reprogramó para el 23 de julio de 2021, en razón de la pandemia de coronavirus.
Y así, de repente, el sueño de Lourdes sumó un año más de espera. ¿Cómo manejar la ansiedad? ¿Cómo rearmar todo? Desde Buenos Aires, donde vive y entrena, Hartkopf habló con EL DEPORTIVO y contó cómo se prepara tanto física como psicológicamente.
“Los juegos arrancan el 23 de julio de 2021. Y deberían haber arrancado el 22 de julio, hace pocos días. Cuando miré el almanaque ese día, se me vino a la cabeza pensar que a esa altura deberíamos haber estado allá, que tal día hubiese sido la inauguración. Todas esas cosas. Fue algo muy raro”, confió Lourdes desde Capital Federal.
Más allá del virus y la situación sanitaria mundial, asimilar el cambio de fecha no fue fácil para ninguno de los deportistas olímpicos del planeta. Es que todo un ciclo, un proceso de trabajo, se pateó un año más. No obstante, para Lourdes y su compañera, María Belén Tavella, encontrarle el lado positivo a la cosa permitió calmar un poco la ansiedad.
“Cuando se conoció lo de la postergación, hablamos con nuestros entrenadores y llegamos a la conclusión de que para nosotros como equipo, nos venía bien ese cambio de fecha, porque necesitamos sumar experiencia. Entonces no lo abordamos como algo triste, si no que lo tomamos como una oportunidad”, relató Hartkopf.
Pese al aislamiento, semanas atrás el Gobierno nacional autorizó el entrenamiento de todos los deportistas olímpicos del país. Por eso, Lourdes y María Belén volvieron al río desde junio, al menos cuatro veces por semana.
“Estamos entrenando bastante. Salimos a navegar desde el Club Universitario de Buenos Aires, en Núñez, sólo nosotras dos y el entrenador. Se armó todo un protocolo, con barbijos y cada una tiene que ir en su propio vehículo. Como no tenemos auto, las dos vamos en bici, cada una por su lado, de paso vamos entrando en calor”, explica Lourdes, quien agrega que “costó un poco volver al ritmo, pero ya estamos mucho mejor, casi como antes de la cuarentena”.
Claro que la chapa de ser olímpica es algo nuevo para Hartkopf, quien mantiene el perfil bajo. Por eso es que aún no cae en esa exclusividad: salvo ellas y otro puñado de deportistas, en Buenos Aires prácticamente no hay entrenamientos. “Recién caí en todo eso el otro día que estábamos navegando, miraba para todos lados y no había nadie en el río, éramos las únicas. Es como raro ser las únicas personas que podemos venir al río, pero también es un orgullo”, aclara.
Hartkopf confiesa que, con la necesidad de no perder tanto el ritmo, durante la parte más dura del aislamiento pensaron en mudarse con Tavella a Posadas para entrenar. “En algún momento lo pensamos, pero a las dos semanas habilitaron acá y nos quedamos. Se barajó la posibilidad de entrenar en Posadas, pero se nos complicaba un poco el traslado de la embarcación”, admite Lourdes quien, dicho sea de paso, competirá en Tokio en la categoría 470.
Pese a la incertidumbre de saber cómo continuará la situación a nivel mundial, la misionera y Tavella ya programan el futuro. En octubre aparece la posibilidad de un torneo internacional en Mallorca, España; y en Brasil también se habla de una competencia en noviembre, aunque no hay nada confirmado. Todo dependerá de lo que suceda en las próximas semanas.
“Lo único certero es que vamos a seguir entrenando acá, en Buenos Aires”, aclara Lourdes, quien tampoco prefiere pensar en una postergación definitiva de Tokio 2021, en el caso de que el virus no afloje.
“Trato de no pensar mucho en eso. Ya se dijo que la del año que viene es la última fecha y, si no se hacen ahí, se cancelan. Yo creo que van a hacer todo lo posible por que se hagan. De todas maneras, seguimos entrenando igual, no podemos especular con eso. Recién más cerca del año que viene tendremos más certezas. Mientras tanto, hay que seguir”, finalizó.