El 9 de julio de 1928 se produjo la fundación formal de Oberá, en un acto presidido por el gobernador del Territorio Nacional de Misiones, Julio Barreyro. Si bien la ocupación de la zona había comenzado una década antes, con la llegada de los primeros inmigrantes de origen nórdico a lo que se denominó como Yerbal Viejo, fue recién en la década de 1920 cuando se formalizó la creación del pueblo.
El nombre fue impuesto por decreto del presidente Marcelo Torcuato de Alvear y puede interpretarse como una traducción del guaraní, donde Oberá significa la “que brilla”, en un merecido homenaje al cacique Oberá, protagonista de la resistencia ante la conquista en el siglo XVI o de una síntesis entre ambos motivos. Con el paso del tiempo, se transformó en la segunda ciudad de la provincia, fundamental para el desarrollo de la Zona Centro.
Entre lo que fueron las colonias de inmigrantes suecos “Svea” y “Yerbal Viejo”, se recibió el valioso aporte de las diferentes oleadas de inmigrantes que provenían de diferentes latitudes. Entre ellos, se encontraban familias suecas, alemanas, finlandesas, japonesas, italianas, que en busca de paz y prosperidad, encontraron estas tierras fértiles de pueblos guaraníes, hecho por el que se celebra en septiembre la Fiesta Nacional del Inmigrante.
Con el correr del tiempo, esta mezcla de paisanos árabes, brasileños, ucranianos, criollos, fueron entretejiendo sus tradiciones, saberes, costumbres, dando espacio al surgimiento a la identidad del ser obereño, orgulloso de su historia.
A comienzos del siglo XX el Territorio Nacional de Misiones estaba subdividido en dos partes: por un lado Posadas, la capital y sus alrededores, y por otro, la selva virgen, inaccesible, sin caminos ni puentes. Bonpland era un lugar estratégico en la Zona Centro Sur.
En 1908 Francisco Fouilland mensuró los territorios desde Colonia Picada Bonpland hasta Yerbal Viejo, Oberá se ubicó en la Sección Tercera de esta división. En 1913 otro grupo de inmigrantes, mayormente suecos, llegaron con la idea de constituir una colonia. Mientras sus familias permanecían en Bonpland, estos pioneros preparaban sus viviendas y las tierras que darían nacimiento a las primeras chacras.
El 23 de diciembre de 1914 Hermann Kallsten se instaló con su familia en la zona conocida como Yerbal Viejo, poniendo la piedra fundamental simbólica de los grupos familiares de la nueva colonia.
El 15 de mayo de 1915 llegó la familia de Adolfo Lindstrom, seguida de la de Carlos Petersson y demás, dando nacimiento a lo que sería un pueblo en medio de la selva. El 7 de diciembre de 1927 por un decreto firmado por el Presidente de la Nación Marcelo Torcuato de Alvear, la antigua colonia llamada “Yerbal Viejo” pasó a llamarse “Oberá”.