Por: Junior Oscar Duarte
I
Quebrando la tierra vi la luz por primera vez. Fui brote, luego árbol. Crecí en el monte, siendo parte de la biodiversidad.
Una mañana de otoño, la armonía fue interrumpida por ruidos de motores. Los animales huyeron despavoridos. Recuerdo que una cañafístula robusta se bamboleó y comenzó a caer, tratando de buscar sostén en otros árboles, pero su peso y su tamaño se llevaron puesto todo lo que se cruzó en su camino descendente. La caída sonó más fuerte que los motores. Fue un grito.
De pronto, sentí un golpe. Perdí la conciencia y caí. Desde allí, pude ver cómo esos hombres cortaban los árboles con su motosierra. Una máquina cargaba los troncos grandes a un camión. Mientras otra, que empujaba una pala gigante, comenzó a arrastrarme hacia un costado. A mí y a todo lo que se encontraba alrededor. De ser una enorme higuera, pasé a ser un pedazo de madera agonizante.
Fui víctima y testigo de esa masacre. Incendiaron nuestras ramas y troncos dispuestos en un montón. Supe después, todo fue para reemplazarnos por plantas de una misma especie.
II
Coco, el artesano, andaba muy ocupado. Un amigo le había encomendado el tallado de un retazo de higuera que había encontrado en Misiones. Quería hallar armonía entre el diseño que le brotaba en la mente y la pieza a tallar. Se decidió al final, por una figura humana, asomando entre hojas, con un brazo extendido hacia abajo y el otro hacia arriba, y una mano apoyada en la cabeza.
Comenzó a tallar. Golpeaba la gubia con el martillo de madera dando forma a una mano, cuando de pronto, oyó una voz:
-¿Por qué me estás dando la forma de lo que me destruyó?
Coco quedó mudo y la voz continuó…
De esta manera, sumó charlas a su tiempo de trabajo. Incluso llegó a mentir que el tallado todavía no estaba listo, para compartir un rato más.
Pero, el día de la entrega llegó. Coco debía despedirse de quien lo acompañó durante todo el invierno; ese madero del cuál tanto aprendió. Cuando se lo entregó a su amigo, acarició la escultura y dijo:
-Adiós, Pombe viejo.
El autor
Nació en Jardín América y en la actualidad reside en la ciudad de Posadas, donde ejerce la docencia. Participa del taller literario “Todo escribe alrededor”, coordinado por Sergio Alvez.