El obispo electo de Puerto Iguazú, Nicolás Baisi, quien tomará posesión de su nuevo cargo el 5 de julio a las 17 en la Catedral Virgen del Carmen de esta ciudad, llegó a la provincia el pasado sábado y, nada más arribar, realizó el gesto simbólico de besar la tierra colorada que “lo adoptará humanamente como la Madre Tierra lo hace con sus hijos”.
En las palabras de bienvenida, desde la Diócesis de Iguazú destacaron que “también lo adopta nuestro cielo azul de Misiones que recuerda el manto celeste de la Virgen.
Cálido abrazo de mamá del cielo animando a su hijo a levantarse, mirar para arriba, urgiéndole a llevar el Evangelio de su hijo Jesús por esos mismos caminos de la tierra colorada que lo reciben”.
El platense Nicolás Baisi, de 55 años, será el tercer Obispo de Iguazú y sucederá a Marcelo Raúl Martorell, cuya renuncia fue aceptada en mayo por el papa Francisco, al cumplir la edad canónica de retiro.
La ceremonia de toma de posesión se llevará a cabo según las medidas sanitarias, por lo que sólo participarán algunos sacerdotes de cada zona, autoridades provinciales y municipales, laicos y religiosos a los que se comunicó oportunamente.
“El cupo del protocolo es limitado, sin embargo, las barreras y la distancia no impiden unirnos en el Espíritu Santo, que nos hace miembros de esta Iglesia Particular que peregrina en el norte misionero”, señalaron desde la Diócesis. “Esta ocasión es propicia y nos mueve a reforzar nuestra oración por nuestro nuevo obispo y toda la diócesis, para que pronto podamos celebrar una gran fiesta diocesana”.
“Tierra de jesuitas”
Una semana antes, el viernes 19 de junio, Monseñor Baisi se despidió de la Arquidiócesis de La Plata, donde ejercía como auxiliar desde hace una década, con una misa en la Catedral local.
Allí, agradeció “al papa Benedicto XVI que me llamó al episcopado y al papa Francisco que me encomendó la Diócesis de Puerto Iguazú, donde los jesuitas hicieron tanto y en donde espero poder seguir el ejemplo de tantos grandes jesuitas que trabajaron allí”, expresó.