El Ministerio de Educación de la Nación pospuso la reunión del Consejo Federal de Educación (CFE) porque no logra construir consenso respecto al regreso presencial de las clases después del receso de invierno, que en Misiones será del 13 al 24 de este mes.
La reunión, prevista para ayer por Zoom, fue reprogramada para este jueves con el propósito de tratar de convencer a las provincias que la convocatoria a clases presencial sea escalonada, pero no optativa para las familias cuyos niños estén en los grados y cursos seleccionados para volver al aula.
Esta es la postura del ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, para quien hay que evitar que el regreso a clases sea optativo porque ello “terminaría profundizando la desigualdad, lo cual sería un problema muy complejo de abordar el año próximo”. Con este propósito, Trotta apuesta al diálogo con las familias para tratar de superar el temor que les genera enviar a sus hijos a la escuela, implementando protocolos que garanticen distancia social entre los niños, tanto dentro del aula como en los espacios comunes.
Presencialidad optativa
Pero lo cierto es que el ministro Trotta está teniendo serias dificultades para lograr consenso con sus pares provinciales sobre este tema. Algunas provincias, como Jujuy y Entre Ríos ya acordaron con los gremios docentes una modalidad optativa para el regreso a la presencialidad.
Misiones también es una de las provincias que considera que la decisión de que los chicos vuelvan a la escuela en el marco de la actual pandemia debe tomarla cada familia. El Estado tratará de garantizar que estén dadas las condiciones de ese regreso, pero la decisión de mandar o no al chico debe ser de sus padres. Esta es la postura preponderante dentro del Gobierno provincial.
El propio presidente del Consejo General de Educación (CGE), Alberto Galarza, admitió en una entrevista con “Aire de Sábado”, programa de la FM 89.3 Santa María de las Misiones, que se requerirá mucho dinero para adaptar las escuelas para el regreso a las aulas. Anticipó que “en elementos de bioseguridad e higiene también habría que poner recursos. Todo esto es caro y no se consigue tan fácilmente, desde las toallas de papel en los baños, teniendo en cuenta la cantidad de alumnos por institución, hasta el alcohol en gel a conseguirse.
Además, hay que tomar la temperatura para evitar que en el colegio haya un contagio masivo”. Indicó también que para mayor seguridad, en el ingreso de los estudiantes a la institución “se necesitaría que puedan esterilizar sus calzados con una alfombra, pero ya se requeriría una cabina de desinfección, que no la tenemos aún ni en el CGE. Esto representaría un costo importante, porque las cabinas de desinfección costaban 50 mil pesos al inicio de la pandemia”.
Unos 1.200 porteros para 1.500 escuelas
Todos coinciden que hacer de las escuelas un ambiente seguro para los alumnos y docentes en el marco de la pandemia será costoso. Pero aún no está definido de dónde saldrán los fondos necesarios para acondicionar las más de 1.500 unidades educativas del nivel inicial, primario y secundario de Misiones, algunas de las cuales no cuentan con personal de servicio (porteros) o tienen este recurso humano muy reducido y en desproporción con el tamaño de la escuela, cantidad de alumnos y turnos en que funciona.
De hecho, la designación de porteros es un reclamo histórico de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que tiene registrado sólo a 1.200 porteros para más de 1.500 escuelas en la provincia.
Hay 1.500 docentes con más de 60 años
Tampoco está claro aún cómo se organizará el sistema educativo misionero para hacer frente al dictado de clases con un recurso docente más reducido: según los datos oficiales, Misiones tiene 1.469 docentes (sobre un total de 26.764) mayores de 61 años aún en actividad que, por ser grupo de riesgo, pueden presentar licencia. A estos educadores hay que sumar embarazadas, docentes con otras enfermedades de riesgo y pacientes traumatológicos que representan más de la mitad de la causa de pedido de licencias médicas.
Delicado equilibrio
Aunque el ministro de Educación Nicolás Trotta asegura desde hace varias semanas que el 85% de las provincias, entre ellas Corrientes, Misiones, Formosa, Tucumán, Jujuy, Salta, Santiago del Estero, La Rioja, Catamarca, Entre Ríos, Santa Fe, La Pampa, Santa Cruz, Neuquén, Tierra del Fuego, Río Negro, San Juan, San Luis, Mendoza y Córdoba, estarían en condiciones de retomar las clases presenciales en agosto, no hay tanto entusiasmo en asumir el riesgo de convocar a miles de niños y docentes para que compartan un espacio cerrado, por parte de las provincias.
“Estamos en un equilibrio muy delicado, por ahora mantenemos las actividades que están focalizadas en Misiones. En estos días tendremos conferencias con Nación y veremos cómo se comporta la epidemiología antes de tomar cualquier decisión”, reiteraron desde el Gobierno de Misiones.