Las empresas madereras están operativas y, a pesar de la flexibilización esperan que se reactive del todo la actividad. Sin embargo, desde los sindicatos que nuclean a los trabajadores del sector se muestran preocupados por la “pérdida adquisitiva que están sufriendo”; además debido a la situación algunos acuerdos se postergaron para meses futuros.
Es por esta razón y tras una reunión entre los referentes del sector que se “llegó a un acuerdo de palabra” para otorgar un bono de 950 pesos a los empleados por el lapso de cuatro meses.
Desde la Federación Argentina Industria de la Madera y Afines (FAIMA) y la Asociación Maderera, Aserraderos y Afines de Alto Paraná (AMAYADAP) expusieron que “se trata de una ayuda optativa y voluntaria que pueden otorgar las empresas”.
Con respecto al bono, Avelino González, quien es referente del sector maderero y diputado provincial, comentó en conversación con FM 89.3 de las Misiones que “se había acordado -en función a la pandemia- postergar un aumento que teníamos del 9%”. Agregó que éste se dividía en tres tramos de 3% cada uno y se debía aplicar en los meses de marzo, abril y mayo, pero “se pasó para los meses de octubre, noviembre y diciembre”.
A la vez, expuso que “pedíamos que se respete febrero; es decir que lo que se abonó ese mes que se siga pagando. Había un acuerdo que el Ministerio de Trabajo había homologado y el otro no”.
Añadió que “se había planteado de que se pague a febrero y muchas de las empresas han cumplido”; al mismo tiempo sostuvo que -tras una reunión entre los tres sindicatos y la federación- “solicitamos que aquellas empresas que no pagaron lo de febrero, otorguen un plus de 950 pesos a partir de junio hasta septiembre”.
En esta línea, indicó que “se logró ese acuerdo y ahora resta que aquellos empleadores que todavía no cumplen con lo pactado en febrero lo hagan a partir de ahora, otorgando esa ayuda de 950 pesos”. Explicó, además, que “llevará la descripción de Ayuda Solidaria COVID-19. Hasta en tanto esto se normalice y se pueda discutir en paritarias los salarios para este año”.
En relación al bono, apuntó que “en algo ayuda, aunque como dice el dicho ‘los salarios van por la escalera y los precios por el ascensor’. Estamos tratando de que los empleadores cumplan con este acuerdo y que pronto podamos discutir paritarias. Esperemos que mejore pronto esto y que podamos acordar salarios mejores”.
Recordó que “la pandemia vino a cambiar el orden de todas nuestras actividades”. En cuanto al sector maderero, expuso que “prácticamente una semana no se trabajó y después el sector comenzó a estar operativo normalmente” y remarcó que “se está normalizando tanto para los trabajadores como los empleadores”.
Por su parte, Domingo Paiva también se refirió a la ayuda económica que percibirán los trabajadores madereros. En conversación con PRIMERA EDICIÓN expuso que “hay cláusula de revisión que se hace cada tres meses y en febrero se firmó la misma, la cual fue de tres tramos de 3%, pero justo nos agarró la pandemia y no se homologó“.
“La idea es no perder esos tramos de aumentos, por lo cual se pospuso para meses futuros”, subrayó.
No obstante, deslizó que “el 3% de febrero nosotros lo habíamos tomado como un derecho adquirido porque ya algunos habían pagado“, pero pasado el tiempo los operarios dejaron de recibir ese monto.
Es así que Paiva detalló que “en este tiempo los trabajadores no tuvieron beneficios, pero las empresas sí. Por esto se les pidió a las firmas que hagan algo solidario hacia los empleados”.
En este marco, enfatizó que “el objetivo es que el trabajador tenga en sus bolsillos esos 950 pesos líquidos sin aportes por cuatro meses, porque ya en octubre comenzarán a regir los tramos del 3% que se suspendieron ahora”. Advirtió que “corresponde que los empresarios hagan un gesto hacia los empleados”.
En lo que respecta al bono, el presidente de FAIMA y AMAYADAP, Román Queiroz explicó en conversación con este Diario que “en febrero había un aumento estipulado el 3%, pero eso no se homologó porque no se llevó el acuerdo al Ministerio de Trabajo, sino que fue de palabra entre las partes”.
Sin embargo, mencionó que “en febrero algunas empresas habían pagado ese aumento porque estaba el acuerdo de palabra entre sindicatos y FAIMA, pero después dejaron de abonar”.
Ante esto, especificó que “para que el operario no tenga una reducción en el salario se llegó a un acuerdo de palabra entre las partes”.
“Es así que las empresas que de manera solidaria quieren mantener este 3%, lo cual en números representa una cifra aproximada de 950 pesos por mes, lo pueden hacer en formato de bono o de suma fija no remunerativa. Esto es optativo y voluntario de las empresas, no es obligatorio”, remató el presidente de FAIMA.