El caso número 38 de coronavirus fue confirmado el domingo 14 de junio, como positivo de COVID-19, en una mujer de 62 años que horas antes fue internada en el Hospital Madariaga con comorbilidades.
Desde entonces, la paciente permanece grave y, desde la cartera sanitaria, no han podido dar con algún nexo epidemiológico del caso, porque nada se sabe de sus familiares o allegados. La mujer fue trasladada hasta el nosocomio luego de un llamado al 911, hecho por la dueña de un inquilinato posadeño, dada la situación delicada en la que se encontraba, a poco tiempo de mudarse sola a una de las piezas.
Desde el Madariaga se han compartido varios llamados solidarios para intentar dar con alguien que conozca a esta persona. Pero, hasta ahora, no han tenido resultados favorables.
Una vez que se encuentre a su círculo cercano, podrán dar inicio al interrogatorio epidemiológico y muestreo de los últimos contactos que haya tenido la paciente para determinar un posible nexo del contagio.
Sobre esto, PRIMERA EDICIÓN dialogó con el subsecretario de Salud Pública, Héctor Antúnez Proeza, quien admitió que los únicos datos seguros que tienen de la mujer internada en el Madariaga, son los antes relatados.
Además, señaló que “según su documento es posadeña. Esta persona vivía sola en esa pieza y percibe un sueldo del ANSeS, es una pensión graciable. Desde que llegó al hospital se continúa convocando a sus familiares y ahora las fuerzas policiales también están en la búsqueda de sus allegados”.
De acuerdo a las autoridades consultadas, esta mujer presenta una enfermedad pulmonar crónica, entre ellas un cuadro de asma. Posteriormente fue detectado el COVID-19 por los análisis hechos a partir del protocolo sanitario.
En estado crítico
La paciente del caso 38 cumple su cuarto día internada como de “alto riesgo”, con un estado delicado y con respirador.
Sin embargo, con el correr de estos días “no hay nadie que se presente y la vecina tampoco conoce a ningún familiar o conocido”, agregó el subsecretario Antúnez Proeza. Lamentablemente, de momento no muestra señales de mejorías.
El funcionario sanitario contó al respecto que “desde que la ambulancia la llevó al Madariaga para ser atendida, entró en cama crítica casi al instante y es donde continúa”.
Además, al estar con respirador mecánico, está sedada, por lo que tampoco puede hablar para contar a quién buscar de su entorno y dónde.