En medio de la pandemia del coronavirus, en Austria se conoció al primer campeón de su liga de fútbol. El FC Red Bull Salzburgo goleó 5-0 al Austria Lustenau y se quedó con la copa.
En el festejo, el capitán, en solitario, levantó la copa, mientras sus compañeros, todos dispersos en la tabla manteniendo la distancia social, saltaban y gritaban sin moverse un centímetro de su lugar, delimitado por un círculo blanco.
Eso sí, cada uno de los integrantes del plantel pudo tocar el trofeo y levantarlo. Siempre respetando la distancia de más de dos metros.
Los hinchas tampoco quisieron perderse los festejos y salieron a las calles en sus autos. A puro bocinazo, sin descender de sus vehículos, la gente del Salzburgo pudo gritar campeón.
Fuente: Medios digitales.