Ante la llegada del clima frío a la provincia, las comunidades mbya guaraní deben aprontarse y resguardar a sus familias. Es por ello que en varias aldeas han comenzado con pedidos de asistencia por la precaria situación en la que viven.
En la comunidad Aguaray Miní de Colonia Delicia Mado, son numerosas las familias con niños pequeños subsistiendo de lo que pueden cosechar.
No obstante, su mayor inconveniente son las viviendas improvisadas con las que cuentan, muchas de las cuales están hechas sólo con algunas maderas, chapas y bolsas. Por la cuarentena muy pocas personas llegan hasta la aldea y tampoco pueden abandonar este lugar, por lo cual viven un aislamiento difícil.
PRIMERA EDICIÓN contactó al cacique de la comunidad de Aguaray Miní, Omar Adrián Benítez, quien explicó un poco sobre cómo viven en las aldeas durante el período de aislamiento social por el coronavirus: “Con la cuarentena que estamos atravesando se nos hace muy difícil conseguir varias cosas en la aldea. Por el momento lo que más necesitamos son elementos para prepararnos para las épocas de frío que se vienen”.
Previamente, desde la Fundación “Por la sonrisa de un niño”, habían alertado sobre el inicio de una nueva cruzada solidaria para llevar colchones y camas hasta la aldea. “Son 17 familias y en toda la comunidad sólo tienen cinco colchones. Así que buscamos conseguir donaciones para ellos”, remarcó Pamela Mercado, una de las colaboradoras del pedido solidario para este pueblo en diálogo con este Diario.
Consultado sobre este tema, el cacique de Aguaray Miní aclaró que “es verdad que sólo algunos cuentan con colchones en sus hogares, así que se arreglan cada uno como puede dentro de las casas hechas con los materiales que se consiguen”.
En las imágenes compartidas de la aldea puede observarse que las casas están edificadas con unas pocas maderas que conforman paredes y techos, cubiertos a su vez con telas o plásticos para proteger de las inclemencias del tiempo.
En cuanto a las familias que habitan en el pueblo, Benítez detalló que actualmente “somos aproximadamente 17 familias, las cuales llegan a un total de 69 personas. Tenemos muchos niños en la comunidad y es una situación difícil la que estamos pasando, tanto en la económico como para subsistir día a día. En la comunidad necesitan al menos poder mejorar un poco sus viviendas. Es lo principal a resolver en estos momentos”.
En materia de asistencia, “con la cuarentena la gente no puede salir de la aldea y la ayuda llega pero es muy poco por el momento. Hay muchas familias que no tienen colchones ni frazadas. Algunos cobran el salario universal pero no es suficiente para adquirir todos los elementos necesarios para mantener a la familia, así que terminan invirtiendo todo lo que ganan en mercaderías para subsistir pero para otras cosas no sobran”, añadió.
Adrián Benítez solicitó que “si algún aserradero puede donar algo de madera quizás podríamos paliar un poco la situación de las viviendas. También necesitamos semillas para la huerta que tenemos para seguir alimentando a las familias de la aldea”.
Por otra parte, contó que en este sector de la provincia la asistencia que llega desde el inicio de la pandemia es poca: “Para la asistencia de los chicos y las personas, desde Salud asiste un médico que viene hasta la aldea cada tanto, una vez por semana o cada 15 días aproximadamente”.
Sobre cómo llegar a la comunidad, ubicada dentro del departamento de Eldorado, el cacique explicó que “la aldea está ubicada en Colonia Delicia, en una parte conocida como Sombrero Kaá, pasando Mado, hay una entrada viniendo de Posadas hacia la izquierda y será a unos 400 metros de la ruta, por camino terrado”.