Martín Palermo reconoció que le “costó dejar atrás al futbolista” para pasar a sentirse entrenador, pero hoy ya se encuentra consustanciado con la profesión y apunta a una continuidad de su carrera que puede ser en Colo Colo, de Chile, porque sabe que su nombre “suena” en la entidad santiaguina.
“En algún momento mi nombre sonó en Colo Colo. Se habló un par de veces, es cierto. La primera antes de que llegara Mario Salas (ya se fue a Alianza Lima, de Perú). Quizá mi nombre en Colo Colo suena por lo que hice en Unión Española”, avisó en una entrevista desde Buenos Aires con el diario chileno La Tercera el ex goleador histórico de Boca Juniors.
“Marcelo Espina (el ex jugador argentino que regentea el fútbol colocolino) dijo que se suspendió la búsqueda de entrenador hasta que no se aclare el panorama del fútbol en general. Puede ser que en algún momento me llamen, pero eso obviamente no depende de mí, porque con él nunca tuve un contacto directo”, explicó.
Palermo pasa estos días de cuarentena por la pandemia de coronavirus con su esposa y su pequeño hijo Gianluca, de cuatro años, pero por videollamada, se mantiene atento a su otro hijo, el mayor, Ryduan, que juega como delantero en Los Coyotes de Tlaxcala, en México.
“La prioridad es la salud. Hay que seguir aguantando. Lo tomo como una enseñanza. Ahora estamos valorando otras cosas. Hay que tener paciencia porque falta mucho para volver a la normalidad” estimó.
En Argentina, dirigió a Godoy Cruz y a Arsenal. En México, a Pachuca, su última experiencia. En el medio de las aventuras en esos dos países, Palermo estuvo en Unión Española y no lo olvida.
“El fútbol chileno me ayudó a crecer mucho como entrenador. Pasé ahí dos años y medio que fueron muy importantes en mi carrera, aunque no pudimos conseguir títulos. Después me fui a México, pero nunca dejé de mirar lo que pasaba en la liga de Chile”, apuntó.
“Por fortuna tuve que hacer un cambio en mí porque medía constantemente al entrenador que soy con el jugador que fui, y eso no me permitía disfrutar de la función de técnico, sino que la estaba sufriendo. Fue un tema que traté con una psicóloga cuando me fui de Arsenal y por eso estuve unos meses sin dirigir. Pero en Chile empecé a disfrutar la profesión de técnico cuando dirigí a Unión Española. Haber salido del ruido de Argentina me sirvió mucho y hoy ya tengo las cosas claras”, subrayó.