El tiempo de quedarse en casa se alargó y los artistas Chiquitina y Ernesto Engel aprovechan para investigar y crear piezas únicas, al tiempo que reflexionan sobre esta situación de pandemia que acecha al mundo entero.
En cuanto a sus producciones artísticas Ernesto Engel contó a PRIMERA EDICIÓN que si bien antes de que se desatara todo esto, ya estaba trabajando en explotar nuevas experiencias en vidrio, ahora aprovecha este tiempo de aislamiento para ir perfeccionando esos procesos, “conseguí hacer unas obras, que las considero una de las mejores cosas que hice.
Si bien tuvimos dos grandes aciertos al trabajar con el vidrio, que fue haber introducido la tierra colorada y el polvo del basalto, más los diseños jesuitas en nuestras piezas, que fueron un gran hallazgo, ahora agregamos esta técnica de ocupar sólo esmalte blanco o no ocupar, creo que es un gran logro, que ojalá pueda difundir y presentar cuando llegue el momento” anheló.
Redescubriste
Al tiempo que reconoció: “Este aislamiento hizo que los procesos creativos afloraran, por ejemplo, Chiquitina comenzó a incursionar en hacer sus obras en vidrios, que antes su soporte fue el papel y, yo empecé a trabajar en vidrio, tratando de evitar el color en los esmaltes y eso también me está entusiasmando bastante y también estoy trabajando en cerámica”.
En coincidencia con Ernesto, Chiquitina agregó, “en esta cuarentena tenemos tiempo para incursionar en nuevos trabajos y sobre todo enfocarnos en eso, porque no tenemos opciones para distraernos fuera de acá. Tenemos todo un empuje para seguir y por suerte nos agarró con materiales para seguir creando que seguramente cuando todo pase vamos a preparar una muestra con todas estas obras nuevas que estamos investigando” declaró.
Por otra parte Ernesto reflexionó sobre esta situación actual y aportó: “Desde hace muchos años vengo investigando no sólo en técnicas artísticas, sino también en historia del arte y sobre lo que está sucediendo ahora lo relaciono con uno de los grandes cambios en la sociedad europea se produjo a partir de la ‘Peste Negra’ en el siglo XIV, que primero trajo un cambio del sistema político federal y por el otro en materia artística me parece que tuvo muchas cosas positivas a la larga”.
Tiempo y espacio
Otro tema que consideró, “es que el hombre tuvo una relación con el tiempo y el espacio hasta el siglo XIX esa relación fue una, el hombre podía recorrer muy poco espacio en una larga cantidad de tiempo, porque tenía que trasladarse a pie o a lo sumo en un caballo o a remo, entonces era muy poco el espacio que podía recorrer en un día una persona.
Esa relación se mantuvo hasta el siglo XIX con la llegada de la revolución industrial, con las máquinas a vapor, el telégrafo y de ahí en más el hombre pudo recorrer más espacios, en menos tiempo. Ya en el siglo XX hubo dos hechos que hicieron que eso se acelere aún más, primero con la aparición de la computadora en la década del 60 y luego la Internet en el 90.
Entonces estábamos muy acostumbrados a vivir una relación de un tiempo extremadamente corto y en un espacio muy grande, y precisamente esa relación es la que se rompió. Estamos todos confinados en espacios pequeños y tenemos un tiempo que hasta antes de esta pandemia no teníamos y acostumbrarse a vivir con esta relación diferente de tiempo y espacio que nos toca, es difícil” enfatizó Engel.
Luego el artista y profesor, insistió: “Particularmente a nosotros, no es que nos sucede, pero lo vivimos un poco menos traumático en relación a lo que le sucede a otras personas, porque desde que nosotros creamos este espacio PosArt, siempre hablamos de que había que aprender a disfrutar del proceso del hacer, en vez de buscar sólo el resultado, que es una de las líneas de enseñanzas que tenemos acá porque consideramos que el arte es curativo y entonces hay que aprender a disfrutar de ese proceso, aprender a estar en el aquí y ahora, que también dicen otras disciplinas, no sólo las artísticas”.
Finalmente Ernesto dijo: “Tenemos salud, nos cuidamos mutuamente y tenemos a nuestros hijos que nos acompañan muchísimo, eso fue un descubrimiento y un mimo el darnos cuenta que nuestros hijos desde afuera nos hacen el apoyo necesario cada vez que hay que resolver algún problema de la vida cotidiana, como la que estamos pasando ahora.
Así que la estamos llevando bien y tratamos de mirar positivamente lo que está ocurriendo y mirar que hay otras gentes que sí la están pasando complicado, porque por ahí viven en espacios extremadamente pequeños. Que vienen de una economía informal, que creo que sucede eso por la tremenda cantidad de impuestos que pone el Estado, que sería bueno que en algún momento se den cuenta de esa situación y bajen los impuestos”.