La agencia de noticias estatal Xinhua informó que el centro municipal de control y prevención de la pandemia añadió 1.290 víctimas mortales a las 2.579 que se habían anunciado en esa ciudad hasta el momento. De esta manera, el total asciende a 3.869, mientras los contagios -con una corrección de 325 casos-, llegan a 50.333.
Hasta este viernes, la pandemia supera los dos millones de contagios y se acerca rápidamente a las 150.000 muertes en todo el mundo, con Estados Unidos como el país más afectado, con 632.781 contagios y 28.221 muertos, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
China se encuentra bajo una presión creciente en relación a la pandemia por parte de las potencias occidentales, con Washington a la cabeza, que ha planteado sucesivas dudas sobre la transparencia del país asiático en relación al tema.
“Este régimen autoritario tenía información, tenía datos. Ahora está muy claro que el Partido Comunista Chino y la OMS no pusieron esa información en el espacio internacional como se requiere que lo hagan de manera oportuna. Ahora el resultado de eso es que ahora tenemos esta pandemia global“, volvió a denunciar este viernes el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, en una entrevista con la cadena Fox News.
“Necesitamos saber lo que realmente pasó”, agregó el funcionario, poco antes que el propio Donald Trump asegurara que el número de muertos en China “es mucho más alto que en Estados Unidos”, pese a que las cifras hoy son más de 4.600 para el primero y mas de 34.000 para el segundo.
El jueves, además, funcionarios del gobierno de Estados Unidos -que lidera el ránking de contagios y está fuertemente cuestionado por la gestión de la crisis- alimentaron sin pruebas la teoría, promovida por la cadena conservadora Fox News, que sostiene que el virus se escapó por accidente de un laboratorio de Wuhan, en China.
El canciller británico, Dominic Raab en tanto, dijo que es necesario “hacer las preguntas difíciles sobre cómo surgió (el virus) y cómo no pudo haberse detenido antes“. Mientras el presidente francés, Emmanuel Macron, calificó en un reportaje al Financial Times como “ingenuo” pensar que China había manejado bien la pandemia.
“Claramente, han sucedido cosas que no sabemos“, dijo el mandatario galo.
El portavoz de la cancillería china, Zhao Lijianel salió al cruce de esas acusaciones y negó taxativamente haber ocultado datos.
“Debido al trabajo duro de los médicos, existen razones objetivas que provocaron la demora y omisiones de registro, pero en ningún caso se trata de que se ocultaran los datos, no lo permitiremos“, dijo el vocero, quien reiteró que el Gobierno chino “mantiene una posición transparente y brinda información a tiempo a todos los países.”
El funcionario enumeró entre las causas del error el creciente número de casos en la etapa inicial de la epidemia, la capacidad de admisión en las instituciones sanitarias, y que el personal médico estaba preocupado por salvar a los pacientes, lo que resultó en informes tardíos, perdidos y erróneos.
Al mismo tiempo, el portavoz rehusó comentar la posibilidad de que representantes de la OMS tengan acceso al laboratorio en Wuhan, de donde, según varios medios estadounidenses, escapó el virus.
Expertos y estudios aseguran que tanto los contagios como como las muertes por la Covid-19 se han subestimado en varios países, particularmente los miles de fallecidos con síntomas de coronavirus en geriátricos que han sido devastados por la enfermedad.
Paralelamente, un estudio de un equipo de científicos de la Universidad de Cambridge, alertó que el primer brote de coronavirus podría haberse originado en septiembre y no en la ciudad de Wuhan, sino más al sur de China.
Tras analizar una gran cantidad de cepas de todo el mundo, el equipo de investigadores concluye que el brote inicial pudo haber surgido entre el 13 de septiembre y el 7 de diciembre de 2019 para luego mutar a una forma dañina para los humanos.
El trabajo, publicado este viernes por el periódico hongkonés South China Morning Post, estima asimismo que es más probable que haya venido del sur de China. Aunque aclara que se necesita un mayor análisis de los murciélagos y otros posibles animales huéspedes, para emitir una resolución más concluyente.
De acuerdo al informe, el virus pudo haber mutado a su forma apta para contagiar a humanos hace meses, pero habría permanecido en un murciélago u otro animal durante varios meses sin causar infecciones, explicó el genetista Peter Forster, integrante del equipo.
Fuente: Télam