El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) recordó que la producción y elaboración del producto integra el lote de actividades exceptuadas del aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el Gobierno nacional, por lo cual se encuentran habilitadas las tareas de cosecha, como así también las que se desarrollan en secaderos y molinos.
Al mismo tiempo brindaron una serie de recomendaciones sanitarias para los trabajadores que realizan los diferentes procedimientos en la producción. Esto despertó el enojo de los productores yerbateros de San Pedro, que vieron en la iniciativa una forma de presionar a los tareferos que decidieron quedarse en sus casas para realizar la cuarentena y no comenzar la cosecha.
Al respecto, entrevistado por PRIMERA EDICIÓN, Martín Dellien, presidente de la Casa de la Familia Yerbatera de San Pedro, señaló: “El productor está de mal humor y se queja pero acepta las medidas nacionales y entiende que la cuarentena es necesaria para hacerle frente al coronavirus. Desde el INYM publican las recomendaciones sin preguntar antes a ningún productor y además se sabe que las grandes corporaciones están muy molestas con el parate de la yerba. Por eso, entiendo que el INYM está contemplando la exigencia que le hacen las industrias, las grandes empresas molineras, para presionar al tarefero”.
“Esto es una pena porque el productor iba a quedarse en su casa para cuidarse y a su familia también, pero ahora se va a romper en gran parte la cuarentena. Es preferible perder unos pesos este año y quedar sano antes que empezar la cosecha. Es cierto que todo el mundo está necesitado y quisiéramos empezar el trabajo pero tenemos que cumplir el aislamiento para ayudar al país a salir lo más pronto posible de esta crisis”, remarcó.
Al mismo tiempo, consideró: “La situación del tarefero es difícil pero es importante acatar la cuarentena. Es una especie de contradicción, el parate económico está en todo el país pero el tarefero también necesita empezar a trabajar, a algunos no les importa el virus porque deben poner comida en su mesa y contra eso tampoco uno se puede poner en contra. Es una situación muy compleja”.