Tras el anuncio de que la Policía Militar brasileña dejará de prestar servicios migratorios en el cruce fronterizo Pepirí Guazú (Paso Rosales), desde la Cámara Regional de Comercio, Industria, Producción y Servicio de San Pedro aseguran que no se van a dar por vencidos y van a seguir insistiendo para que las autoridades del vecino país habiliten el control aduanero durante todo el año.
“Vamos a presentar las notas a los organismos gubernamentales brasileños y pedir el apoyo a las cámaras de comercio de las ciudades brasileñas que están cerca de la frontera para que acompañen nuestro pedido”, adelantó a PRIMERA EDICIÓN Oscar Antúnez Proenza, presidente de la cámara mercantil.
Aseguró al respecto que tienen todo el apoyo de las cámaras de comercio de las ciudades brasileñas cercanas a la frontera, las cuales “por su lado ya pidieron en su momento junto con nosotros, que se incorpore en forma permanente el control aduanero en el lado brasileño”.
“Nosotros vemos como un potencial turístico para San Pedro que (el puente Pepirí Guazú) esté todo el año habilitado para el paso de personas. También pretendemos que se habilite para el paso de camiones”, remarcó Antúnez Proenza.
Es que, en su opinión, los beneficios en materia turística y comercial que trajo para San Pedro el tráfico fronterizo en Paso Rosales fueron muy importantes: “La apertura del control aduanero del lado brasileño fue muy importante económicamente para nosotros. Tuvimos un impacto económico en nuestra ciudad muy importante. El puente está a cuarenta kilómetros de San Pedro, somos la ciudad argentina más próxima y eso nos beneficia”.
“Según los datos que manejamos, entre enero y febrero pasaron casi 50 mil turistas por ese puente”, detalló Proenza. Esa cifra llega a casi 55 mil (entre ingresos y egresos) si se suma el flujo a finales de diciembre y en los primeros diez días de marzo.
Además, “entre la Cámara de Comercio y otros privados pusimos una oficina de informes turísticos en el acceso a la ciudad y un relevamiento que hicimos en hoteles y restaurantes (arrojó) que en la primera quincena de febrero los turistas que se iban a Brasil, llegaron a San Pedro y algunos se quedaron a pernoctar, dejaron en la ciudad 1.600.000 pesos. A eso hay que agregar los que compraron en supermercados, farmacias, cargaron combustibles u otros gastos”, enumeró.
Por todo ello, los sampedrinos apuntan a fortalecer el turismo local y regional a partir de la habilitación permanente del cruce internacional por Paso Rosales.
“Para nosotros es importante que se pueda pasar en forma permanente por ese puente porque va a facilitar y aumentar el flujo de turistas durante todo el año. Acá vienen visitantes de distintas ciudades del Brasil a pasar el fin de semana o bien pasan por acá y van más lejos, a otras ciudades de Misiones o a Paraguay. Sin este paso, el turista no viene o cruza por otro paso más lejos, no por San Pedro o las ciudades vecinas. Ese flujo de gente siempre llega a un pueblo y consume algo, y eso queremos aprovecharlo”, argumentó.