Tal y como informó el jueves PRIMERA EDICIÓN, esta semana se concretó una reunión de emergencia del Gabinete municipal de Eldorado, como consecuencia de los anegamientos de varios sectores que se produjeron el último martes por las intensas lluvias. Allí se trataron varias cuestiones en busca de evitar episodios similares a futuro, aunque se hizo especial hincapié en el saneamiento de las cuencas hídricas de los arroyos Elena y Pomar según informó el secretario de Obras y Servicios Públicos de la Comuna, Gonzalo Martín Rodríguez.
Al respecto, el ingeniero adelantó a este Diario que “la idea es tercerizar dichas tareas”, que consistirían en “hacer la limpieza, recorrer ambos cursos de agua y sacar si hay árboles en los que se pueda enganchar árboles, trapos, etc; ensanchar los cauces; y relevar todos los cruces en los que hay alcantarillas y puentes, para tener un diagnóstico de cuál es el problema en los lugares donde estamos teniendo inundaciones”, detalló.
Puso como ejemplo el puente construido hace poco sobre la calle Rivadavia, “que tiene una sección de seis metros, pero aguas abajo del mismo arroyo hay un caño de apenas un metro, eso es incompatible: cuanto más abajo, tiene que ser mayor la sección”, si no el agua se va a ir acumulando y va a desbordar.
Se trata entonces de “verificar esos lugares conflictivos y, si no tenemos las herramientas para hacer un puente, al menos colocar varias líneas de tubos premoldeados de 1,20 metro, que es el máximo que se puede conseguir” para facilitar el escurrimiento del agua y evitar nuevos anegamientos. Al respecto recordó el caso del Roulet, donde en su momento se acometió este tipo de obras durante la gestión anterior y desde entonces “no se inundó más”.
Y también apeló a la colaboración de la población y a la conciencia de que “cuando tiran a un arroyo una carcaza de lavarropas, por ejemplo, pensando que en algún momento va a llegar al Paraná o que alguien va a limpiar y sacarlo, se la están tirando a ellos mismos: toda la basura -sea botellas, bolsitas de plástico o de arpillera, trapos- siempre va a traer problemas porque los caños se tapan con esa mugre”.
Paralelamente Rodríguez insistió en una cuestión de fondo que se deberá resolver: “Tenemos muchos asentamientos y muchos terrenos que deberían estar liberados pero que hay gente que se construyó su casilla y también estamos trabajando en eso, porque esa gente que se instala pegada a un arroyo siempre va a tener problemas de inundaciones”.
De hecho, hay una ordenanza vigente que establece que no haya pobladores muy cerca de la orilla de los arroyos, pero no se respeta. La distancia de protección en Eldorado está fijada en “tres veces el ancho del arroyo, de un lado y del otro”, precisó el funcionario. “En toda esa franja no se puede construir, precisamente por el peligro de las inundaciones”.
Sin embargo, son muchas las pequeñas construcciones que incumplen esta normativa, y en parte se debe al desconocimiento de ésta y también en que el municipio no actuó con firmeza para evitarlo.