Según el primer ministro francés, Édouard Philippe, el Gobierno decidió dar este paso con el fin de “dar fin a este episodio sin debate” con la oposición. El rechazo hacia esta controvertida reforma ha llevado el país a semanas de protestas.
Es una jugada que no se esperaba. El primer ministro francés Édouard Philippe tomó por sorpresa a la Asamblea Nacional y anunció este sábado 29 de febrero que el Gobierno aprobará por decreto su reforma pensional.
La medida es considerada como la mayor modificación a las pensiones desde la Segunda Guerra Mundial y ha desembocado en huelgas y protestas en su rechazo durante semanas. El Ejecutivo se acoge así al artículo 49.3 de la Constitución que permite sacar adelante esta norma sin aprobación parlamentaria.
Philippe lo hace, asegura, para “no poner fin al debate sino a este episodio sin debate” con la oposición. Fue en medio de una sesión acalorada en el decimotercer día de intercambios en el hemiciclo francés. La Asamblea Nacional lleva 115 horas debatiendo sobre esta reforma y de momento solo han alcanzado el artículo 8 de un total de 65.
De acuerdo con Philippe, el texto que se aprobará no será el mismo que se planteó originalmente, sino que contemplará algunas de las enmiendas que se presentaron en el debate.
El Gobierno termina así con cualquier opción de debate después de las más de 40 mil enmiendas que presentó la oposición, casi todas desde el partido de izquierdas Francia Insumisa.
La última vez que el Ejecutivo francés recurrió a este artículo constitucional fue en 2016, cuando el entonces premier Manuel Valls aprobó por decreto una reforma laboral, que también generó malestar en las calles.
Dos mociones de censura intentan frenar la iniciativa
La oposición ya presentó dos mociones de censura contra el Gobierno de La República en Marcha, la única medida que podría frenar el decreto al haberse planteado durante las 24 horas siguientes al anuncio de Philippe.
Una de las mociones le llega al Ejecutivo por la izquierda: Francia Insumisa fue quien lideró este embate contra el Gobierno por parte de los grupos progresistas. El diputado de esta formación François Ruffin calificó la decisión de Philippe como “una aprobación a la fuerza”.
La otra proviene del grupo conservador Los Republicanos. Su presidente, Damien Abad, subrayó que un proyecto de ley “tan importante” y “fundamental” debe ser votado en la Asamblea.
A pesar de las iniciativas de la oposicion, el presidente Emmanuel Macron cuenta con la mayoría en el legislativo para tumbar las mociones de confianza. Y si el Ejecutivo supera la moción de censura, el proyecto del ley irá al Senado.
La reforma pensional de la discordia
Lo que busca el Gobierno francés es unir todos los 42 regímenes pensionales vigentes que hay en el país y crear un sistema único a base de puntos. El presidente Macron asegura que este método es más transparente y a la vez aumenta la solidez financiera de cara al futuro.
Sin embargo, los críticos de la norma afirman que esta reforma supone trabajar durante más años a cambio de menos remuneración.
Desde el sindicato CGT anunciaron ya movilizaciones para la próxima semana. Su secretario general, Philippe Martinez afirmó que es “profundamente escandaloso” recurrir al artículo 49.3.
Francia ha vivido semanas de protestas por esta reforma. Los empleados del transporte público vienen de estar en huelga durante un mes, una de las más largas de la historia reciente del país, y ya en enero y en diciembre protestaron al trabajar a la mitad de su capacidad.
Fuente: Medios digitales