En sus exposiciones, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; el Secretario de Seguridad Social, Luis Bulit Goñi; y el Director del ANSES, Alejandro Vanoli anunciaron algunas modificaciones claves. Entre ellas, dejar la edad jubilatoria de mujeres judiciales en los 60 años -como hasta ahora- y elevar a 65 la de los varones, de forma escalonada.
Pero la incorporación de una cláusula transitoria –que especifique que los jueces que ya están ahora en edad de jubilarse mantendrán la posibilidad de hacerlo más adelante pero con el régimen de privilegio actual- desató fuertes cruces.
“Planteamos que la reforma se dé a futuro, para nuevas generaciones. Y que los que ya pueden jubilarse ahora, lo puedan hacer más adelante bajo las reglas actuales”, explicó el radical Alejandro Cacace. Así, dicen, se evitará la “renuncia masiva” de más de 200 magistrados que, en la oposición, enmarcan dentro de “un ataque al Poder Judicial” para provocar su “vaciamiento”.
Pero desde el Gobierno plantearon que el proyecto ya contempla la situación de los magistrados que cumplen con los requisitos para jubilarse.
“Son innumerables los magistrados que al cumplir los 60 años y cumpliendo los requisitos necesarios iniciaron el trámite de jubilación, han obtenido el beneficio y suspendieron hasta el momento que ellos deciden cesar (su trabajo)”, remarcó el secretario de Estado de Seguridad Social, Luis Bulit Goñi.
Además aclaró que “los que no hicieron ese trámite pero hasta el día anterior a la promulgación de esta ley cumplan con los requisitos de la ley actual vigente, conservarán sus derechos. No están afectados. Eso está en el mensaje de elevación (de la ley) con toda claridad. No se afectan los derechos adquiridos de ninguno de los funcionarios en condiciones hoy de adquirir ese beneficio, sea que se jubilen hoy o continúen trabajando hasta los 75 años, que es el límite que fija la Constitución para requerir un nuevo acuerdo del Senado”.
Los cambios
El diputado Darío Martínez enumeró una serie de cambios concedidos por el oficialismo. En primer lugar, a pedido de diputadas del Frente de Todos y del radical Albor Cantard, se estableció que la edad jubilatoria de las mujeres del Poder Judicial se mantendrá en 60 años, es decir, no se llevará a 65 años como en los hombres.
En el caso de los hombres, como indicaba la redacción original, la edad subirá de manera gradual, siendo de 60 años en 2020; 61 años en 2021; 62 años en 2022; 63 años en 2023; 64 años en 2024; y 65 años en 2025.
En tanto, se eliminó del proyecto el requisito que establecía que para acceder a la jubilación especial, los jueces debían haberse desempeñado como mínimo 20 años en el Poder Judicial o en el Ministerio Público.
Por otra parte, se aclaró que los beneficios otorgados a partir de la entrada en vigencia de la ley serán del 82% sobre el promedio de las últimas 120 remuneraciones “actualizadas al valor del salario correspondiente a cada categoría o cargo vigente al momento del cese”. El mismo criterio se aplicará para determinar la movilidad de los haberes.
Otra novedad es que, por un artículo incorporado, el trámite jubilatorio de jueces deberá iniciarse “como en cualquier otro régimen general” y no en el Poder Judicial, explicó el diputado Martínez.
Fuente: Parlamentario.